EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ…
Por Ramón Durón Ruiz
Querido
lector en este inicio de año le bendigo con amor, decreto que este será el
mejor año de su vida…Le recuerdo que pa’ el viejo filósofo tres cosas son
fundamentales para comenzar el año:
1.-
Bendecir, Pierre Pradervand en un
texto maravilloso y con la sabiduría que el tiempo enseña a los sabios, dice:
“Al
despertar, bendiga su día, porque está ya desbordando de una abundancia de
bienes…Porque bendecir significa reconocer el bien infinito que forma parte
integrante de la trama misma del Universo…Ese bien lo único que espera es una
señal suya para poder manifestarse…Bendiga a todos.
La
paz de su bendición será la compañera de su camino…porque esas bendiciones
esparcen las semillas de la curación…Bendecir significa desear y querer
incondicionalmente, totalmente y sin reserva alguna el bien ilimitado – para
los demás y para los acontecimientos de la vida…Esto significa venerar y
considerar con total admiración lo que es siempre un don del Creador.
Quien
sea […tocado] por su bendición es un ser privilegiado y consagrado…Bendecir
significa invocar la protección divina sobre alguien o algo…Bendice todo y a
todos, sin discriminación alguna, es la forma suprema del don, porque aquellos
a los que bendice nunca sabrán de dónde vino el rayo de sol que rasgó de pronto
las nubes de su cielo, y usted rara vez serán testigos de esa luz que ha
iluminado su vida.
Cuando
en su jornada surja algún suceso inesperado que lo desconcierte y eche por
tierra planes, explote en bendiciones, porque la vida está a punto de enseñarle
una lección, aunque su copa pueda parecerle amarga…Las pruebas son otras tantas
bendiciones ocultas…Y legiones de ángeles siguen sus huellas.
Bendecir
significa reconocer […la] belleza omnipresente, oculta a los ojos materiales…Es
activar la ley universal de la atracción que, desde el fondo del universo,
traerá a su vida exactamente lo que necesita en el momento presente para crecer
y avanzar.
Es
imposible bendecir y juzgar al mismo tiempo…Mantenga en usted mismo ese deseo
de bendecir como una incesante resonancia interior, como una perpetua plegaria
silenciosa, porque será un artesano de la paz, y un día descubrirá por todas
partes el rostro mismo de Dios”1
Así
que lo invito a que inicie su año bendiciendo a sus padres, a su familia, su
hogar, sus alimentos, su trabajo, sus amigos y a los enemigos también, bendiga
a los huérfanos y a los desamparados, a las madres solteras y los enfermos, a
los desempleados y a quienes viven en la calle, al universo, su vida cambiará
como por arte de magia.
2.- Ore, porque orar,
dice Tomas Fuller “Debería ser la llave del día y el cerrojo de la noche”
recuerde que hacer una oración es el más maravilloso puente hacia el universo,
es conversar con Dios desde lo más íntimo de su alma…Oramos, para alabar a
nuestro Padre, para solicitar ayuda, para bendecir…Cuando ora, no necesita
elevar el tono de voz, basta con que sus palabras salgan del fondo del corazón
para que sean escuchadas.
Orar, sólo requiere que en humildad tenga una
conversación intensa con el Padre, permitiéndose construir un puente ilimitado
de amor con Dios, que trae sanidad, que mitiga el sufrimiento, que le aporta
paz interior, luz, amor, bienaventuranza y bendiciones a su vida.
Hoy, dese permiso de orar, ábrase al más maravilloso
encuentro con Dios, toda la energía del universo se concentrará en usted,
iniciará un maravilloso proceso de renovación que vaciará su vida de dolor,
resentimientos y de pensamientos perturbadores, renovando su energía vital con
pensamientos positivos y creativos que lo harán recipiendario de las mil y una
bendiciones que el universo tiene para usted.
3.- Sonría, porque hacerlo
es agradecer el milagro del nuevo día, y enviar el mensaje que adentro hay un
alma en plenitud que disfruta las bendiciones y el amor que diariamente el
Padre entrega para su vida…A propósito de sonreír, me permito presentar a usted
la ORACIÓN DEL TRAILERO
“Padre…oro para solicitarte ayuda para no ser
asaltado;
Pero si me asaltan, que no me quiten la carga;
Si me quitan la carga, que no se lleven el tractor;
Si se llevan el tractor, que no me secuestren;
Si me secuestran, que ni me mochen un dedo;
Si no me mochan un dedo, que no me golpeen;
Si me golpean, que no me peguen en el rostro;
Si no me pegan en el rostro…que no me violen;
Si me violan, que no me guste;
Y si me gusta…¡Que no me falte!”
1 www.cecura.org.mx/Octubre-11.htm
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