ESTUDIANTES DE LA UAT, “CAPADOS” POLITICAMENTE; LA AUTONOMÍA, UN MITO…
Por Mauricio Fernández Díaz
Abúlicos, apáticos, valemadristas, los universitarios de Tamaulipas en su inmensa mayoría han sido educados históricamente para no interesarse en la política o bien, cooptados para apoyar al partido que gobierna el estado.
En 1967 siendo Rector Natividad Garza Leal, la Universidad de Tamaulipas sufrió un profundo sacudimiento como producto de un estridente movimiento estudiantil que exigió a las autoridades no entrometerse en la vida estudiantil y regirse por un gobierno propio, autónomo.
Sin embargo no fue no fue hasta 1972 siendo Eduardo Garza Rivas Rector de la Universidad que se efectuó la Autonomía Legislativa, cuyos estatutos fueron expedidos por los propios estudiantes; Se reformaron las leyes de la Universidad confiriéndosele Autonomía e instituyendo al igual que en la Universidad Autónoma de México, una Junta de Gobierno integrada por once miembros con facultades directivas.
Dichos estatutos fueron expedidos por la propia comunidad universitaria, es decir, auto legislados, al redactarse el Estatuto Orgánico de la Universidad Autónoma de Tamaulipas que confirió efectivamente a la Universidad, un gobierno propio, un gobierno autónomo.
A la distancia es menester preguntarse qué ha pasado con esta pretendida “autonomía” y que ha sucedido a lo largo de los años con los universitarios uateños quienes hoy en día no representan al clásico joven universitario que por definición es contestatario, rebelde y crítico.
Pues bien; la respuesta es bastante simple; Una vez alcanzada la pretendida autonomía, el gobierno implementó mecanismos de cooptación para desactivar cualquier tipo de protesta, de crítica, de activismo político.
Con Eduardo Garza Rivas como Rector inició la era del porrismo avalado y financiado por el gobernante en turno.
Las voces que ocasionalmente se levantaban para exigir justicia y mejoras sociales eran acalladas de manera brutal por los porros que cobraban en las diversas direcciones de los campus, protegidos tanto por los directores de las facultades como por el Rector en turno.
A través de prebendas, impunidad, dinero, canonjías y calificaciones regaladas, la UAT se convirtió poco a poco en una verdadera fábrica de profesionistas mediocre destinados al desempleo o al subempleo; en las grandes empresas eran rechazadas las solicitudes de trabajo y llegó el clímax cuando una empresa de Monterrey, en un anuncio en que solicitaba trabajadores en diversas áreas con perfil de profesionistas colocó un lapidario aviso: “Egresados de la UAT, abstenerse”.
Sin embargo a los gobernantes tamaulipecos no les interesaba en lo más mínimo que en la UAT se formaran verdaderos estudiantes universitarios, por no convenir a sus intereses; sabían que de darles una verdadera autonomía en todos sentidos, los jóvenes, rebeldes “per se” en cualquier momento podrían poner de cabeza el orden establecido por el gobierno priísta del cual sacaban –y siguen haciéndolo- grandes beneficios económicos
Aun se recuerda como en las facultades de Derecho y Ciencias Sociales de Música, odontología y otras, especialmente en el Campus Tampico los porros asolaban comercios, asaltaban, violaban, raptaban e incendiaban camiones con la más completa impunidad; claro que el pago a esta protección lo daban los lideres porriles el día de la elección, ya fuera esta para presidente municipal, diputados, senadores o presidente de la República, cuando con sus tácticas de intimidación, golpeo y chantaje obligaban a los alumnos a trasladarse a las ánforas y votar por el PRI; aun mas, cuando se presentía que en alguna zona la ventaja era para el partido contrario, los encargados de robarse las ánforas eran precisamente las huestes de porros pagados por el sistema.
Obvia decir que los verdaderos estudiantes vivían en medio del pánico, a merced de los seudo estudiantes y se limitaban a acatar las órdenes de éstos, consientes que eran amos y señores de los campus estudiantiles.
LA UAT EN LUGAR DE MEJORAR HA EMPEORADO…
Desafortunadamente al paso de los años lo que debería ser el orgullo de Tamaulipas en materia educativa se ha convertido en botín de gobernadores y políticos.
Los Rectores son impuestos por el Gobernador en turno, y no precisamente es escogido por sus méritos académicos sino por la sumisión y el sometimiento que muestren; mientras mayor obediencia y lacayunería demuestren al gobernante, mayores serán las posibilidades de que sea nombrado Rector.
Como ejemplo tenemos al ex Rector Humberto Filizola Haces, quien se mantuvo al frente de la UAT de 1991 al 2003 o sea, nada menos que 14 años, mismos en los que amasó una impresionante fortuna conjuntamente con sus más cercanos colaboradores, entre ellos el tristemente célebre Alfonzo Pérez Vázquez, mejor conocido como “El Yuca” y que en sus tiempos fue quien manejaba a los lideres porriles en todo el, dedicándose a desquiciar la paz de la ciudadanía tamaulipeca.
Ahora, la UAT ha modernizado su estrategia de control, tanto académica como financiera…Tenemos actualmente a un Rector (Chema Leal) quien no tiene ya ni voz ni voto en las decisiones universitarias; a un Consejo impuesto por el Gobierno y a un tesorero que solo obedece a los intereses de quien ahí lo puso, en espera de la caída ya inminente de Chema para ungirse como Rector con todo el apoyo del gobierno en turno.
La tan llevada y traída autonomía financiera no es más que una falacia; los recursos llegan de dos fuentes: una, directamente de Gobierno del Estado y la otra partida de la federación.
Obvia decir que si el recurso de alguno de ellos se retrasa, la UAT se convulsiona a pesar de los multimillonarios ingresos propios que por diferentes cauces le llegan, entre ellos las altísimas cuotas de inscripción, de cuadernillos-guías para presentar los exámenes de admisión, de cursos profilácticos, pago de exámenes y un sinnúmero de cobros que hacen ya prohibitivo el ingresar a una universidad que se supone es popular y al alcance de los más necesitados.
Nadie sabe a dónde va a parar este enorme recurso pero se especula que el actual tesorero Enrique C. Ettiene Pérez del Río, esta amasando una verdadera fortuna al manejar a discreción estos millonarios ingresos.
Sin embargo lo peor no es esto, aunque en si ya es una aberración que los ingresos se queden en unas cuentas bancarias en lugar de, de dedicarlos a mejorar la plantilla docente que en realidad está muy por debajo de los estándares nacionales.
Penamos que lo más patético es que la UAT continúe siendo un apéndice del gobierno, sujeto, amarrado, maniatado por las situaciones políticas y sin viso alguno de que en un futuro próximo llegue a ser lo que todo tamaulipeco anhela; una universidad que compita con las mejores de México en su nivel académico, un verdadero orgullo para nuestro estado, como lo son la U de G, la UAM, UAEM, UANL, BUAP, IPN, la de Sonora, la Michoacana y la de Baja California.
¿QUE NOS FALTA PARA HACERLO?...
La respuesta es simple: Menos corrupción (eso de poner a un tesorero involucrado en una investigación por desvió de recursos no es precisamente un buen inicio, máxime cuando este aspira a ser el próximo Rector), separar la intromisión política partidista de las cuestiones académicas, o sea, elegir al Rector por el método de oposición y no de imposición y sobre todo, respetar a rajatabla la autonomía universitaria.
Solo así podremos soñar con tener algún día una verdadera universidad que sea orgullo de todos los Tamaulipecos y posiblemente ver a nuestro jóvenes levantar la bandera del combate a la injusticia, del cambio social y político, tal y como ahora lo están haciendo otros universitarios
Gracias a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana, el proceso electoral en curso ha dejado de ser una farsa, con imágenes manipuladas, con una muestra de que no bastan refrescos y tortas para comprar conciencias, que no basta nada para que un mexicano regale sus pensamientos a nadie.
Los jóvenes no son manipulables y nadie debe pretender hacerlo, intentarlo es pretender sobajarlos e insultar a su inteligencia.
El viernes negro de Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana ha sido el punto de quiebre para develar la realidad: los jóvenes no quieren más mentiras, manipulación de los medios de información, ocultamiento de hechos, simulaciones por las que el candidato del PRI-PVEM ha pagado millones de pesos.
Ojalá esto pudiéramos haberlo reseñado, no de los universitarios de la ibero, sino de nuestra querida “Alma Mater”.
Por cierto…¿vendrán los candidatos a la UAT?
La verdad, no lo creemos…Están, -principalmente los que no son del PRI- vetados desde hace muchos años.