martes, 12 de junio de 2012

¡TÚ ERES UN SIMPLE GÜEVÓN!..."COLUMNA"...

EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ…

Por Ramón Durón Ruiz

Hay un correo electrónico que cataloga “los 10 cafés más hermosos del mundo:

1. El Café New York en Budapest, Hungría. Adornado con estatuas de bronce, el interior impresiona con su monumental cabecera, frescos, lámparas ornamentales, pinturas en el techo.

2. El Café Florián situado en Venecia, Italia, con una posición privilegiada bajo la arcada de la Procuratie Nuova in Piazza San Marcos, es el punto de encuentro de varios mundos.

3.- El Café Central de Viena, Austria, tiene columnas de mármol, grandes arañas y techos abovedados. Históricamente, se dice que aquí fue donde Trotsky planeó la Revolución Rusa.

4. El Café Imperial ubicado en Praga República Checa, data de 1914 y protegido por la UNESCO, es conocido como la joya del Art Decó.

5. El Café de La Paix de París, Francia, diseñado por el mismo arquitecto que creó la Opera de París y construido al más puro estilo Napoleón III.

6. El Café Majestic en Porto, Portugal, inaugurado en 1921 bajo el nombre de ‘Elite’, es uno de los más impresionantes cafés de este país y uno de los más atractivos en el mundo.

7. El Café Confeitaria Colombo, en Río de Janeiro, Brasil, fundado en 1894, el techo es una claraboya en coloridos mosaicos que bañan el restaurante con luz natural.

8. El Café Gambrinus de Nápoles, Italia, fundado en 1860, desde que se abrió ha sido acogido con satisfacción por la realeza, celebridades y artistas atraídos por su belleza interior.

9. El Café Tortoni de Buenos Aires, Argentina abierto en 1858, hoy es una notable biblioteca, apreciar la pintura, disfrutar música, danza, cenar, ver espectáculos, chatear, jugar al billar…

10. Café Greco, en Roma, Italia, desde hace 250 años ha servido café a muchas de las figuras históricas de Europa, la decoración ofrece un encanto único.”1

Pero para el viejo filósofo, un buen café va más allá de una arquitectura envidiable y de lujos sin par, un buen café, además de gozar de la unidad de un excelente cuerpo, sabor, acidez y aroma, debe ir acompañado del inigualable buen trato de los propietarios y empleados, de la excepcional gastronomía mexicana y del ingenio y buen sentido del humor que ahí se departe.

Cafés mexicanos famosos, que gozan de la visita constante de los “cafeteros” los hay por doquier, desde La Parroquia en Veracruz, El Itacate al sur de Tamaulipas, pasando por El Café Acrópolis de Zacatecas, la Cafetería Maya en San Cristóbal de las Casas, Chiapas o el Café La Habana en el D.F.

Pero en mi tierra hay una organización que hizo famosos los cafés que visitaban, me refiero al Club Webberson, quizás el más famoso de la vida política de Tamaulipas, fundado por el talento de Don Guadalupe Díaz (+), la picardía de Héctor Treto Cisneros (+) y la amistad de un grupo de personajes encumbrados en la política, el sindicalismo, el periodismo, el arte, la academia, etcétera.

Mi querido amigo Armando Jiménez (+), autor de Picardía mexicana, en el prólogo del libro que publiqué El Club Webberson y las Tretas de Treto, decía: que “eran especialistas en tocar al piano al revés o jugar billar de bolsillo, o una agrupación de bolsones que dejan chiquito al de Mapimí”.

Durante muchos años fue un club, que desde los cafés de Cd. Victoria, llenó la atmósfera de calor humano, vivacidad y picardía, en donde se conjuntaban mentes hábiles que saben hacer un monumento a la amistad, a la solidaridad, al humor y a la picardía, al más puro estilo norteño.

El Club se hizo célebre por la cena de fin de año, en la que se entregaban los premios Webberson a las acciones y personajes más destacados, galardones que eran producto de un inigualable ingenio y un excepcional sentido del humor…Se cuenta que en cierta ocasión, se encontraban haciendo preparativos para la cena y entrega de dichos premios, un pela’o se acercó a Héctor Treto y a Lupe Díaz, mis bien recordados amigos, para decirles:
— No la chinguen, invítenme a la cena, yo soy como ustedes: bien güevón, no hago nada y todo el día me la paso en el café.

Treto, con la agudeza mental que lo caracterizaba, le respondió irónicamente:
— ¡No crabrón! Los requisitos que se deben cumplir para ser miembro del Club Webberson, además de ser güevón como tú, son: 1. No ser Mujer. 2. Que la esposa del socio Webberson trabaje. 3. Que se encuentre dispuesta a mantener al miembro en tiempos de banca. 4. Tener presencia política en el Estado. 5. Ser “aviador” del gobierno federal, estatal o municipal (si reúnes las 3, pasas a ser miembro distinguido, ya que se te podrá “gorrear” de manera continua el café). 6. Tener un odio profundo por todo lo que signifique trabajo, sobre todo el físico. 7. Si se dedica al periodismo, de preferencia se solicita que sea columnista para filtrar información y la filosofía webbersoniana. 8. Que la columna forme opinión y que tenga credibilidad. 9. Adoptar posiciones políticas de manera que tus opiniones pesen en la opinión pública.

Estos son los requisitos para ser miembro, así que tú no puedes entrar… ¡Tú eres un pinche y simple güevón¡

1. http://www.rinconabstracto.com/2012/01/los-10-cafes-mas-bonitos-y-lujosos-del.html
filosofo2006@prodigy.net.mx/Facebook: filosofoguemez/Twitter: @filosofoguemez

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