EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ…
Por Ramón Durón Ruiz
La cantante y compositora Joan Báez, afirma: “No
puedes escoger como o cuando vas a morir, sólo puedes decidir cómo vivir HOY”.
El viejo Filósofo te invita a vivir HOY a plenitud,
llenando tu espacio vital de la fuerza que genera el amor, la fe, la esperanza
de que lo que viene es lo mejor, la oración, con una actitud mental positiva,
lleno de gratitud y del poder del humor, que en conjunto fortalecen tu sistema
inmunológico, ahuyentando la enfermedad y preparándote para recibir el racimo
de bendiciones que Dios tiene especialmente para ti.
Camilo José Cela, el fecundo escritor, novelista y
conferencista español, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1987 y Premio
Nobel de Literatura 1989, autor de la frase: “Para
escribir sólo hay que tener algo que decir”, siendo senador del
Congreso español hasta 1979, designado por el rey Juan Carlos I, protagonizó un
percance anecdótico –cual legislador mexicano–, al quedarse dormido en sesión,
hecho que originó que el Presidente de Congreso le llamara la atención:–Señor
Cela, ¿está usted dormido?
–No, Señoría, ¡estoy durmiendo!
–Y qué... ¿no es lo mismo?
–Pues no, Señoría. No es lo mismo estar jodido… ¡que
estar jodiendo!
Me parece que de esta anécdota hay una moraleja
formidable, nuestros políticos, además de estar jodidos…están jodiendo.
Y digo estar jodidos, porque ni remotamente están a la
altura de las circunstancias históricas que la transición democrática mexicana
demanda de ellos y están jodiendo, porque se quejan una y otra vez de las
elecciones, en las que ellos mismos construyeron el andamiaje jurídico.
Cuanta falta nos hacen políticos que, aprendiendo de
los prohombres que edificaron nuestra historia, tengan visión de gran calado,
aceleren nuestra democracia para hacerla efectiva, políticos que una vez
concluido el proceso electoral, con el fallo del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, se arremanguen la camisa y se pongan a trabajar por
México.
Ellos tienen la tarea de enseñar al mundo que los
mexicanos somos capaces de edificar a la política, como “el espacio
privilegiado del quehacer nacional” que le dé certidumbre al proyecto de nación
que anhelamos construir en el siglo XXI.
Queremos que desde el Congreso, que es el lugar
indicado para el diálogo y el acuerdo, se concrete una Ley Anticorrupción que
acabe de cuajo con viejas y nuevas corruptelas; que se redefina el presupuesto
para invertir más en educación e investigación, a la par que se reduzcan los
salarios y prestaciones (gastos de seguros médicos, jubilaciones ostentosas,
aviones, gasolina, celulares, comidas, viáticos, tarjetas IAVE) de los
congresistas; porque nuestra política, además de ser la más cara del mundo…es
la más ineficiente.
Cuando preguntaron a Confucio: “¿Por dónde inicia la
reforma del Estado?” Respondió: “Por el lenguaje, pues no se puede dialogar y
llegar a acuerdos, sin un respeto al sentido de la palabra”.
El país requiere, a la voz de ¡YA!, políticos que
honren su palabra, que acuerden una gran reforma del Estado, que sea el soporte
para las reformas: educativa, fiscal, energética, laboral, etc., que el país
exige.
Porque ha quedado claro que nuestros políticos han
sido incapaces de dar resultados satisfactorios en la transición democrática,
los gobiernos divididos y el pluripartidismo.
Hay un viejo azulejo en Toledo, España, lleno de
sabiduría popular, que dice:
“La sociedad es así:
El pobre trabaja el rico lo
explota
El soldado defiende a los
dos
El contribuyente paga por
los tres
El vago descansa por los
cuatro
El borracho bebe por los
cinco
El banquero estafa a los
seis
El abogado engaña a los
siete
El médico mata a los ocho
El sepulturero entierra a
los nueve y
El político vive de los
diez”1
1. http://siempreya.blogspot.mx/2011/11/texto-de-un-azulejo-en-toledo-espana.html