***El actual delegado de la SEP pertenece a una caterva de
“empresarios” metidos a políticos conocidos como los neopanistas, que no son
más que comerciantes fracasados, en quiebra o camino a la banca rota que
corrieron a buscar refugio en el PAN para no morirse de hambre.
Por Ambrosio Garza D.
CD. VICTORIA,
TAMPS.-
En febrero del 2010 la suerte le cambió a Agustín de la Huerta Mejía, pues pasó
de ser un vivales y eterno panista fracasado en el delegado de la Secretaría de
Educación Pública en Tamaulipas, sustituyendo a la no menos corrupta de Lucía
Aimé Castillo Pastor.
Desde
esa fecha la jugosa quincena, la viaticada y el tráfico de influencias han
condimentado la vida laboral de Agustín de la Huerta a quien sus cuates no lo
bajan de tardado, descarado y ambicioso.
El
actual delegado de la SEP pertenece a una caterva de “empresarios” metidos a
políticos conocidos como los neopanistas, que no son más que comerciantes
fracasados, en quiebra o camino a la banca rota que corrieron a buscar refugio
en el PAN para no morirse de hambre.
SUS PECADOS…
Agustín
de la Huerta Mejía gusta presumir que llegó a la SEP por su talento, cosa que a
propios y a extraños de plano sorprende porque precisamente del talento es
donde más “cojea” Agustín.
Lo
cierto es que Agustín de la Huerta llegó gracias al “apadrinamiento” de
Francisco Javier Garza de Coss y también a una suculenta untada de mano que le
dio al ex presidente del Comité Directivo Estatal de Acción Nacional para que
le asegurara el suculento hueso que hoy tiene.
Una
vez en el cargo, se ha comentado, como secreto a voces, que Agustín de la
Huerta le ha ido pagando el “favor” a Garza de Coss a través de arrimarle una
que otra plaza federal a los suyos, situación de que la Federación tiene los
datos en su poder y, al parecer, se está en proceso de investigación.
GOLPETEO
POLÍTICO…
Se
sabe que la delegación de la Secretaría de Educación Pública, a cargo de
Agustín de la Huerta patrocinó parte de cierto golpeteo político hacia las
figuras más cercanas al gobernador Egidio Torre Cantú, en las pasadas
elecciones federales.
Principalmente
a figuras como Diódoro Guerra Rodríguez y uno que otro funcionario de medio
pelo en la Secretaría de Educación de Tamaulipas.
ALGO NERVIOSO…
Se
sabe que a últimas fechas Agustín de la Huerta Mejía se le ha visto algo
nervioso y muy apurado en tapar las tropelías que realizó porque sabe que en el
cambio de poderes vendrá una revisión a fondo y, por fuerza, saltará toda la
pus que oculta, que no podrá esconderse en ningún lado, sobre todo lo que tiene
que ver con el tráfico de influencias para favorecer a su parentela, a sus
cuates y a su “padrino” Garza de Coss…
Y
esto le preocupa en demasía, porque Agustín de la Huerta Mejía presume que ya
“compró” la candidatura del PAN a la alcaldía de Madero, y por ello teme que
cuando se le saquen sus trapitos al sol su “amarre” se le desamarre…Abundaremos…