¡AQUÍ
ESTAMOS!...
Lic.
francisco Javier Álvarez de la fuente
Alvarezfj.2@gmail.com
Alvarezfj.2@gmail.com
En los últimos años de la década de los 30s, se vivía en
México un sistema político económico que estaba basado en la hegemonía de un
partido de estado, que hacía y deshacía, que era dueño de viadas y haciendas y
que pretendía entregar nuestro país a la doctrina socialista y que no
únicamente lo decía en sus mensajes sino que lo plasmaba en las leyes, como es
el caso de la reforma al artículo 3º de la Constitución, donde se establecía
que: “…"Artículo 3o…"La educación será socialista Y además de excluir
toda doctrina religiosa combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual
la escuela organizará sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear
en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida
social…”.
Así las cosas existían muchos mexicanos que no estaban de
acuerdo con esas medidas y que buscaban los medios para combatirlas, como
ocurrió con un grupo de profesionistas, estudiantes, campesinos y obreros de
los estados de Guanajuato, Querétaro, Michoacán y otros que se decidieron y
formaron una organización cívica política denominada Unión Nacional Sinarquista
y enviaron un Manifiesto al Pueblo de México que entre otras cosas señalaba lo
siguiente:
“…Ante los angustiosos problemas que agitan a toda la Nación,
es absolutamente necesario que exista una organización compuesta de verdaderos
patriotas, una organización que trabaje para la restauración de los derechos
fundamentales de cada ciudadano, que tenga como su más alta finalidad la
salvación de la Patria.
Frente a los utópicos que sueñan en una sociedad sin
gobernantes y sin leyes, el "sinarquismo" quiere una sociedad regida
por una autoridad legítima, emanada de la libre actividad democrática del
pueblo, que verdaderamente garantice al orden social dentro del cual encuentren
todos su felicidad; pero no de un modo egoísta, sino procurando que todos
alcancen el bien que cada uno desea para sí.
Frente a cada dolor humano, frente a cada mal social; el
"sinarquismo" se propone estudiar la forma de suprimirlo y trabajar
hasta conseguir este fin.
Ninguna cosa que tenga trascendencia social le será
indiferente; el bien común habrá de ser su ocupación constante y su tarea de
siempre será trabajar para alcanzarlo.
El sinarquismo es un movimiento positivo, que unifica,
construye y engrandece y por lo tanto, diametralmente opuesto a las doctrinas
que sustentan postulados de odió y devastación.
El sinarquismo proclama el amor a la Patria y se opondrá con
todas sus fuerzas a los sistemas que pretenden borrar las fronteras de los
pueblos, para convertir al inundo en un inmenso feudo en donde fácilmente
imperen los malvados y perversos propagandistas inventores de esas teorías.
El sinarquismo será el más ardiente defensor de la justicia y
por consiguiente perseguirá a los que trafican con la miseria humana.
El sinarquismo no puede concebir que exista felicidad y
progreso donde no existe libertad, estima que ésta es la más sagrada conquista
de la humanidad y luchará incansablemente hasta conseguir que impere en nuestra
Patria.
El Comité Organizador Sinarquista, lanza en este manifiesto
un llamado a todos los mexicanos que estén dispuestos a trabajar por el
engrandecimiento de México, a todos los que, despojándose del egoísmo, quieran
prestar su cooperación para organizar tina nueva sociedad sobre base de mayor
justicia.
Los males que afligen a nuestra Patria no se remediarán con
lamentos, sino con una actividad bien orientada…El movimiento sinarquista, ha
puesto como norte en el camino que empieza a recorrer, tres palabras luminosas
que adopta como lema: "PATRIA, JUSTICIA Y LIBERTAD"…”
Y hoy como en aquellos días, la situación por la que
atraviesa nuestro país no es nada diferente, por lo que éste manifiesto de los
Sinarquistas al pueblo de México, está más vigente que nunca, sobre todo ahora
que a la presidencia de la República regresa el Partido Revolucionario
Institucional, en la persona de Peña Nieto, hablando de que es un nuevo partido
y nuevos métodos, pero que en la práctica, son los mismos personajes con las
mismas mañas o sea “un gatopardismo”, cambiar para seguir igual o peor.
Así pues los invito a que analicemos el manifiesto anterior y
actuemos en consecuencia y para hacer lo propio…
¡Aquí estamos!...