LA COLUMNA
DOMINO…
Por Antonio
Méndez Carrizales
Para
el presidente del patronato pro- construcción de la casa del indigente
*SANTISIMA TRINIDAD* Sr Adolfo Sevilla Peña, existe un promedio de 400 personas
en la indigencia y mendicidad en la ciudad de Reynosa en su opinión, uno por
cada colonia, según la definición de algunos diccionarios, un
indigente es; un pobre, un mísero, o alguien que no tiene los
suficientes medios para subsistir y no me refiero a muchos de los mexicanos,
solamente aquellos que tienen alguna deficiencia mental y que deambulan por las
por las calles de nuestra ciudad, invisibles para muchos de nosotros
y algo más para nuestras autoridades municipales, estatales y federales,
sufriendo burlas, atropellos y otras series de vejaciones, por algunos cuantos,
carentes de valores morales, pero entonces surge la siguiente pregunta…
¿DE QUIEN SON
LOS INDIGENTES?...
¿Acaso
no tienen familiares? Algunos nos son muy familiares, porque los vemos
todos los días en los cruceros de las principales avenidas y calles de la
ciudad, en las plazas públicas, pero cuando les llega la noche ¿donde duermen?
Pocos ya lo hacen bajo los puentes que cruzan diferentes arterias de la ciudad,
o casas abandonadas, algo que lamentablemente existe en abundancia, dentro
del primer cuadro de la ciudad, huyendo, por el temor a ser abusados
sicológicamente por borrachos, drogadictos, etc. Etc.
Buscando
lugares más acogedores, en algunas esquinas, paradas del micro, negocios
abandonados, donde se tenga la menor posibilidad de ser molestados.
Les
cuento una anécdota de uno de tantos indigentes que pululan en la zona centro
de Reynosa y esto es verídico y comprobable, esto le paso al amigo del amigo,
hace años cuando todavía existía la tienda de conveniencia o Seven eleven de la
calle Pedro J. Méndez esquina con Juárez.
A
este amigo le llamaremos Rodolfo para no ventanearlo, se le acerca un
indigente a las puertas de un café que anteriormente se encontraba, entre
las calles Juárez y peatonal Hidalgo, TIP´S café (no es comercial) cortés y
amable le solicita que si no tiene un cigarro que le obsequie, nuestro amigo y
su servidor quedamos anonadados ante tan amable petición que de inmediato fue
contestada de la misma forma solicitada con un *no tengo* a lo que el indigente
contesto *gracias* y se retiro.
Después
de permanecer platicando unos minutos, frente a la puerta de este
negocio; nos dirigimos: hacia la esquina antes mencionada donde se
encontraba el antes citado seven eleven, pero en el trayecto…nuestro
amigo Rodolfo lleno de remordimiento me comento; fíjate Antonio que le mentí a
ese indigente cuando me solicito un cigarro y le conteste que no tria cigarros,
pero en realidad, era que solo contaba con unos cuantos, para ser exactos eran
4 y calculaba que no me iban a alcanzar, por lo que le conteste que no traía,
este amigo lleno de remordimiento, se apresuro a entrar a la tienda de
conveniencia, compro otra cajetilla de cigarros y se dirigió presuroso a
compartirle un cigarro a el indigente, pero, cuál sería la sorpresa para
mi amigo Rodolfo, que cuando lo localizo y le hizo el ofrecimiento a
el indigente, este le contesto de una manera muy amable, gracias buen
amigo ya compre.
Ta vez como buen propósito de este año que recién
inicia 2013 COMPARTA UNA BUENA DOSIS DE HUMILDAD Y MISERICORDIA para nuestros
hermanos indigentes.