¡USTED SOLO, YO SOLO… Y LA IGLESIA SOLA!...
Por Ramón
Durón Ruiz
Ese genio
político, militar y escritural británico, patrimonio cultural de la humanidad
llamado Winston Churchill, dijo: “La imaginación consuela a los hombres de
lo que no pueden ser…El humor los consuela de lo que son”.
¿Y sabe que
somos usted y yo? Somos seres hechos no en serie…¡Sino en serio!, porque no
estamos en esta vida por casualidad, mucho menos por azar, estamos con un
propósito superior, dejar huella, trascender, crear una obra maestra a través
del amor incondicional y creer cálida y generosamente en nosotros mismos.
El buen
sentido del humor es imprescindible para que atraigas equilibrio y armonía, es
una manera de ver positivamente un mundo holístico, con sus pesares y alegrías,
de construir una sólida visión positiva de futuro.
El poder del
sentido del humor te da permiso de salir de tu zona cómoda, de caminar sin
criticar ni agraviar, de honrar con alegría tu espacio vital, convirtiendo tu
cuerpo en el templo viviente de paz interior y de una poderosa luz, que a la
vez que sane… renueve tu ser.
Hoy disfruta
la rica tersura de la vida, ríete de los problemas, hacerlo los desempodera,
les quita autoridad frente al dolor, te enseña que cada momento es
el tiempo preciso para aprender, para ser mejor como ser humano.
El humor te
libera del dañino estrés, el mal de nuestro tiempo, te da la silente
satisfacción de aprender a ser un maravilloso instrumento de DIOS para servir
–no para ser servido– a la vez que incrementa el poder auto sanativo de tu
cuerpo.
Tu generosidad
y don de gente está vinculado íntimamente a tu estado emotivo, –las
emociones te enferman o te sanan–, si andas de malas, con perversidades,
carácter agrio, hay algo que lastima tu alma. Si tu rostro regala una sonrisa,
es que te has encontrado con el milagro del nuevo amanecer con un sueño
poderoso; tienes un ¿Por qué? y ¿Para qué vivir? Entiendes que sólo hay una
persona que te acerca al bienestar que trae la felicidad: TU MISMO.
Hay una
profunda diferencia entre el chiste y el buen sentido del humor; el chiste te
hace reír, detona una fuerte carcajada; el buen sentido del humor, hace que
acaricies amorosamente a tu niño interior con una sonrisa, tiene la virtud de
iluminar tu rostro y te conduce a reflexionar.
¿Reflexionar?
Sí reflexionar que la prisa omite que disfrutes el trayecto, que atrás quedó el
tiempo de competir, ahora ha llegado el de compartir, para que bajo la sabia
dirección de tu corazón aproveches las elevadas fuerzas que el cielo pone a tu
disposición y des con satisfacción callada, sin esperar nada a cambio, porque
al dar te das, sólo devuelves una parte del ramillete de tantas bendiciones que
has recibido.
En mi tierra, el bien
querido Padre Chuyo fue un monumento a la amistad y a la alegría, cierto día
llegó un joven a confesarse y le dice:
— ¡Padre!, confieso que le
hice el amor a mi novia.
— ¡Hijo! –dice el sacerdote: eso es un pecado.
— ¡Padre!,
compréndame, –responde el joven– es que ella sola, yo solo… y la casa sola.
— Sí hijo, te
comprendo, –dice es clérigo– pero por ello no dejas de ser un pecador.
— Mire Padre, eso no es
todo, también le hice el amor a mi suegra.
— ¿A tu suegra? Eres un
degenerado.
—Pero padre,
compréndame: mi suegra sola, yo solo, la casa sola…
— ¡Mmm…!, en verdad que es
harto difícil de comprender hijo, muy difícil.
— Pero Padre eso no es
todo, es que también le hice el amor a la abuelita de mi novia.
— ¿Qué? eso sí que es
el colmo, –responde molesto el pastor
de las ovejas del Señor.
— ¡Pero Padre!, por favor
compréndame, la abuela sola, yo solo y esa casa sola.
— ¡Pero hijo!, esto es
imposible de comprender.
— ¡Pero Padre!, es que por
mi cuerpo corre desenfrenadamente ardiente la hormona de la pasión y de la
sexualidad y quiero decirle que…
En ese momento sale el Padre
se levanta la sotana y sale corriendo asustado, el joven le dice:
— ¡Padre!, ¿Porque corre?
¡Termine de escucharme!
— Que te escuche tu
tiznada ‘adre.
— Padre es que,
¡Usted solo, yo solo… y la iglesia sola!