Lidia Rita Bonilla Delgado
URBE INDUSTRIAL.- Ante las desalentadoras
noticias de violencia que corrieron durante el fin de semana y que inundaron
las redes sociales así como por los comentarios de la feligresía católica,
asiduas a la Iglesia Santiago Apóstol de Altamira, durante la misa oficiada la
tarde del quinto
domingo de cuaresma, el cura oficiante clamo al Creador por el retorno de la
tranquilidad.
El templo
insigne de la urbe industrial lucia pletórico de fieles que acudieron con
devoción al sagrado recinto del centro de la ciudad, a escuchar la eucaristía
dominical, orar por sus familiares clamando por su salud o por la salvación del
alma de algún ser querido que se adelanto en el camino…
Las bendiciones
aún no habían sido dadas, luego de la lectura
del libro del profeta Ezequiel y de la carta del Apóstol San Pablo a los
Romanos, siguió el Evangelio según San Juan y fue al emitir la profesión de fe,
donde el párroco se refirió a los hechos de violencia que regresaron a Tampico
y Ciudad Madero y pidió orar para que se acabara la zozobra y temor que se
despertó en el ánimo y corazones de los habitantes de la zona, incluidos los de
Altamira.
El presbítero
aludió las balaceras y muertes que se multiplicaron durante los dos días
comentando “la inseguridad regresa a nuestra zona, pero roguemos al señor para que
la paz reine para nosotros, que perdure el bien sobre el mal y que en cada uno
de nosotros prevalezca el amor”.
“Oremos
amados hermanos y hermanas y pidamos la misericordia del Señor, para que
compadecido de su pueblo escuche
nuestras plegarias, digamos juntos: Ten misericordia de nosotros”.
Sin mayor
reparo por parte de la feligresía continua el cura oficiando su tradicional
ceremonia dominical.