Lic.
Luis Gerardo González Álvarez
MARÍA
FÉLIX SUS HOMENAJES…
Hola que tal amables lectores hoy es un
día importante para la vida artística de México personajes inolvidables que han
dejado una honda huella en las mentes de todos los mexicanos, muchos de ellos
fueron testigos de acontecimientos socialesy económicos de nuestro México que hoy disfrutamos.
Personajes del medio artístico que como
les comentó todavía calan hondo en nuestras mentes de las generaciones del
siglo XX, personajes como Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís, Don Pedro
Vargas y tantos que podríamos enumerar.
Pero el día de hoy se le rinde un
póstumo homenaje a María de los Ángeles Félix Güereña, mejor conocida como “La
Doña”, “María Bonita” y simplemente como “María Félix”.
Mujer temperamental de carácter recio
con un lenguaje no muy rebuscado tajante en sus comentarios, obviamente con un
estilo muy propio y abierto para comunicarse.
María Félix fue una actriz mexicana,
reconocida mundialmente por su deslumbrante belleza y fuerte temperamento…Es
considerada la Máxima Diva del cine mexicano, sobresaliendo en la llamada Época
de Oro…Enalteció a México, al consolidar su figura, como digna representante de
la mujer mexicana ante todo el orbe, gracias a su rol protagónico en el cine
europeo y mexicano.
INFANCIA
Y JUVENTUD…
María de los Ángeles Félix Güereña nació
en Álamos, Sonora el 8 de abril de 1914…Fue hija de Bernardo Félix Flores,
descendiente de indios yaqui…Su madre se llamaba Josefina Güereña Rosas, de
ascendencia vasca.
Durante su infancia mantuvo una estrecha
relación con su hermano Pablo, tanto que la madre los separó pensando que
pudieran envolverse en una relación incestuosa…Con tal objeto, envió a Pablo a
una escuela militar…Quienes conocieron a María dicen que, de niña, disfrutaba
con aficiones propias de muchacho, alejada de cuanto se esperaba de una niña…De
jovencita se ejercitó como consumado jinete.
CARRERA
CINEMATOGRÁFICA…
Mucho se ha hablado de la incursión de
María Félix al cine donde son dos momentos importantes que le
dieron su imagen
en México, al lado primeramente de Jorge Negrete con quien a la postre uniría
si vida en el momento sentimental y del amor.
Otro momento que también se considera
como parte de su cúspide en nuestro cine mexicano es a lado de Emilio el Indio
Fernández.
La próspera relación de María de los
Ángeles Félix con el cine (47 películas) empezó por azar…Se hallaba mirando
escaparates en el Centro Histórico de la Ciudad de México (entre las calles de
Palma y Fco. I. Madero) cuando el director Fernando Palacios la abordó
preguntándole si le gustaría hacer cine…La respuesta pertenece también al mundo
de los tópicos, pero los que configuran la leyenda de La Doña: “¿Quién le dijo
que yo quiero entrar en el cine? Si me dá la gana, lo haré; pero cuando yo
quiera y será por la puerta grande”.
Rápidamente María obtiene su primer
estelar en la cinta El peñón de las ánimas, de Miguel Zacarías, en 1942, cinta
estelarizada por el actor y cantante Jorge Negrete…María Félix y Jorge Negrete
empezaron una mala relación durante el rodaje, ya que él había solicitado a su
novia Gloria Marín para el papel principal…Por esta causa el rodaje de El peñón
de las ánimas fue difícil y condujo a un enfrentamiento directo entre ambos…Lo
que contribuyó a cimentar la fama de "La Doña" como una mujer dura y
altanera, que tanto contribuyó a su éxito.
Doña Bárbara será el inicio de las
importantes colaboraciones entre María y Fernando de Fuentes, a cuyas órdenes
filma La Mujer sin Alma (1943) y La Devoradora (1946), cintas que contribuyen a
aumentar su celebridad como "vampiresa por excelencia del cine
mexicano", rol que sin embargo abandona en filmes como El monje blanco
(1945) de Julio Bracho y tras su primer encuentro con Emilio Fernández y su
renombrado equipo.
De la mano de Fernández, María realizará
las tres películas que la consagran a nivel internacional: Enamorada (1946) (de
la cual Hollywood realiza una segunda versión que no obtiene el reconocimiento
de la original, todo el equipo se mantiene con excepción de María Félix que es
reemplazada por Paulette Goddard), Río Escondido (1947) y Maclovia (1948)…Gracias
a estos filmes, la fama de María cruza el Atlántico.
A su regreso a México en 1955, María,
convertida ya en figura mítica del cine, se dará el lujo de elegir sus propias
cintas, directores y hasta co-estrellas…De este periodo destacan La Escondida
(1955), Canasta de cuentos mexicanos (1955) y Café Colón (1958), las tres junto
a Pedro Armendáriz, para muchos su galán por excelencia, única figura que no
podía opacar en la pantalla…En 1956 estelariza Tizoc (1956), al lado de Pedro
Infante, cinta que sin embargo no fue del agrado de la actriz a pesar de su
éxito internacional…Para compensarla, el mismo director de Tizoc (Ismael
Rodríguez) le crea un vehículo genial para su lucimiento: La cucaracha, donde
el director explota al máximo la recia personalidad de María, haciéndola
rivalizar con Dolores del Río, la otra Diva del Cine Mexicano.
SU
DESCESO…
Sin lugar a dudas María Félix hasta su
muerte deja un total sinsabor para los mexicanos dadas las características de
su fallecimiento y el misterio con que se envolvió todo este suceso, ya que el
féretro con sus restos mortales nunca se abrió esto de acuerdo con los deseos
de la propia finada, posteriormente habría de llevarse a cabo la exhumación, de su cuerpo debido a unas interposiciones judiciales que
hacían ver como duda su fallecimiento.
María Félix murió, cuando dormía,
aproximadamente a la 1:00 am hora de Ciudad de México, pero sólo hasta
aproximadamente las 10:00 de la mañana de ese 8 de abril de 2002 se descubrió
el cuerpo sin vida; de este lamentable acontecimiento dio información su médico
de cabecera el Dr. Enrique Peña.
El día en que falleció, que curiosamente
fue el mismo en el que nació, fue depositado su cuerpo inerte en un féretro y
así fue transportado de su residencia de la Colonia Polanco en la Ciudad de
México al majestuoso Palacio de Bellas Artes…El cortejo fúnebre fue flanqueado
por una escolta de motociclistas y gente del pueblo que la acompañó, la vitoreó
y la aplaudió a su paso por las diferentes calles por donde desfiló hasta
llegar a su destino en la gran ciudad.
Hoy México entero le rinde un póstumo
homenaje a María Félix, “La Doña”, “María Bonita”, que paradójicamente y
curiosamente muere el mismo día de su nacimiento, así de original y de gran
misticismo fue la vida de María Félix.