Por:
Irma Eréndira Sandoval Sin
embargo.mx
LOS
ESPECIALISTAS…JUAN CAMILO...COLDWELL…
Todo mundo recuerda el conspicuo conflicto de
interés en que incurriera el extinto Secretario de Gobernación de Felipe
Calderón, Juan Camilo Mouriño, cuando siendo presidente de la Comisión de
Energía en la Cámara de Diputados y más tarde como alto asesor de la Secretaría
de Energía, gestionara millonarios contratos para beneficiar a su empresa
familiar Ivancar en Campeche.
Pedro Joaquín Coldwell es hoy para Enrique Peña
Nieto lo que Juan Camilo Mouriño fue ayer para Calderón…No tiene límites la
impudicia del actual Secretario de Energía al continuar siendo dueño de
empresas, gasolineras y franquicias de PEMEX en Cozumel y otras ciudades, cuyos
principales accionistas reportan ser sus hijos: Pedro Oscar Joaquín Delbouis y
Nassim Joaquín Delboui; su padre: Fausto Joaquín Ibarra; su sobrino: Ignacio
Ruiz Joaquín y desde luego él mismo.
Y seríamos muy ingenuos si creyéramos que estas
empresas fueran los únicos “intereses” a reportar que tuviera el actual
Secretario de Energía…Estas empresas muy probablemente son apenas la punta del
iceberg de una red de complicidades que involucran “tráfico de influencias”,
“ejercicio abusivos de funciones”, “abusos de autoridad” y otros delitos tipificados
en nuestro Código Penal lo que ya está comprobado es que Coldwell todos los
días viola flagrantemente la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas
de los Servidores Públicos que en su artículo 8 numeral XI explícitamente
señala que todo servidor público está obligado a: “Excusarse de intervenir en
cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que
tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que
pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos
hasta el cuarto grado, por afinidad o civiles, o para terceros con los que
tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o
sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen
o hayan formado parte.”
Este artículo no se limita al otorgamiento de
“contratos” o “concesiones” sino que se refiere a “cualquier asunto” que “pueda
resultar algún beneficio” para el servidor público o su familia…Es decir, no
importa que las gasolineras hayan sido adjudicadas antes del 1 de diciembre de
2012, aunque también valdría la pena investigar aquella asignación a la familia
de un prominente ex Gobernador del Estado de Quintana Roo…Lo relevante es que
hoy cada una de sus decisiones como Secretario de Energía afecta con beneficios
directos a su propio bolsillo y a las finanzas de su familia lo cual genera una
situación de intereses en conflicto claramente tipificado en la ley.
Yerran entonces quienes, como Diego Fernández de
Cevallos y Emilio Gamboa Patrón, justifican esta oprobiosa situación como un
conflicto más “moral” que “legal” ya que supuestamente “el secretario no está
de ninguna manera violando una ley”…Desde este punto de vista el hecho que
Coldwell “no le dedica ni 10 minutos” a sus negocios petroleros lo liberaría de
toda responsabilidad.
Fox ofreció solucionar el conflicto de Chiapas en 5
minutos, Gamboa hoy de un plumazo quiere resolver la corrupción en 10…Existe
una sola salida a la situación actual.
Si Coldwell quiere mantenerse en su cargo, él y su
familia tendrían que vender inmediatamente sus acciones para evitar violar la
ley…De lo contrario, el Secretario tendrá que renunciar su cargo.
Los sistemas democráticos siempre establecen una
clara distinción entre el sector público y el sector privado…Solamente un país
que ha perdido totalmente la brújula permitiría abusos como los de Coldwell.
Después del grito de “no te preocupes, Rosario”
ahora sigue el “no te preocupes, Pedro”…Y así continuará con todos los
conspicuos miembros del círculo de amigos, familiares y socios que lucran con
las riquezas públicas y que sólo podrán ser derrocados desde la indignación
popular.
Llama la atención que la información sobre el
conflicto de interés de Coldwell salga a la luz hasta ahora a partir de una
filtración difundida por la Senadora Dolores Padierna.
Recordemos que el 15 de enero de 2013 Peña Nieto
junto con su gabinete organizó una vistosa conferencia de prensa para de forma
“histórica” ofrecer versiones públicas de sus declaraciones patrimoniales.
El problema fue que tales documentos tuvieron la
peculiar característica de no transparentar absolutamente nada relevante sobre
su verdadera situación patrimonial ni la de sus familiares o allegados
políticos.
Se trató de una llana y escueta mención de los
montos de sus salarios mensuales y de una simple lista de algunos pocos
terrenos, bienes raíces, joyas y obras de arte, sin montos o valores
reportados, todas declaradas convenientemente como “donaciones”.
En el caso del Director Ejecutivo de PEMEX: Emilio
Lozoya estas “donaciones” incluían por cierto una obra original de Picasso y
cuatro originales de Dalí…Esta falta de voluntad por transparentar los
patrimonios personales de nuestros altos funcionarios, persiste hasta el
presente como un síntoma inconfundible de la corrupción estructural que nos
tiene al borde del abismo como nación.
Y tal opacidad ha sido auspiciada por la propia
Suprema Corte de Justicia de la Nación quien en fechas recientes invocando
mañosamente la “protección de los datos personales” no ha querido hacer pública
la declaración de ingresos y bienes de ninguno de sus 11 ministros.
Además ha extendido su manto protector para permitir
la misma impunidad y opacidad a poderes e instituciones tan desprestigiadas
como la Cámara de Diputados, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
y los Consejeros de la Judicatura Federal.
Frente a tales grados de opacidad y colusión resulta
difícil saber a ciencia cierta a cuántas y a cuáles empresas, Pedro Joaquín
Coldwell en su actual desempeño como Secretario de Energía y por lo tanto Presidente
del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos ha beneficiado de forma
directa y millonaria en su continua toma de decisiones.
A raíz de las airadas protestas en contra de Peña
Nieto en la Universidad Iberoamericana el 11 de mayo de 2012, Coldwell, como
presidente del PRI, cobardemente exigió a las autoridades de la Universidad
Iberoamericana “investigar” a los estudiantes.
HA
LLEGADO LA HORA DE VOLTEAR LA MONEDA…
Hoy las investigaciones tendrían que dirigirse
contra Coldwell y todo el gabinete de Peña Nieto, los verdaderos infractores de
hoy que siguen empeñados en destruir las instituciones públicas.
www.irmaerendira.blogspot.com Twitter: @Irma_Sandoval