¡PERO YA SE FUE!...
Por Ramón
Durón Ruiz
Hay una frase
célebre que me encanta: “Siempre se ha creído que existe algo que se llama
destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama libre
albedrío…Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción”…
Lo anterior lo traigo como marco de referencia debido a que creo que
quienes ejercen la sublime vocación del sacerdocio en la religión católica,
(también el liderazgo en otras religiones como el Budismo, el hinduismo, etc…) al ejercer el celibato
como opción personal de vida, protestan cumplir y vivir con un voto de
castidad.
Ellos tienen en su corazón la luz del Padre y en su manos el amor de Dios,
están en el justo medio entre escuchar el llamado de su destino y actuar con
libre albedrio.
El sabio y bien querido Papa Francisco, como respuesta a una misiva escrita
por mujeres, que han mantenido o mantienen relaciones íntimas con un sacerdote,
en donde le solicitan una seria revisión al celibato, recién acaba de declarar:
“El celibato no es un dogma de fe, es una regla de vida, que yo aprecio mucho y
creo que es un regalo para la Iglesia”
La Santa Sede no había hecho hasta hoy comentario alguno sobre esa
misiva…En ella, las que se dirigían al Papa decían: “Somos un grupo de
mujeres que escribe para romper el muro del silencio y de la indiferencia con
el que nos topamos cada día…Cada una de nosotras mantiene, ha mantenido o
querría mantener una relación sentimental con un sacerdote”.
Sin embargo, el pontífice aclaró: “en este momento hay otros temas sobre el
tapete” según la agencia italiana Ansa, que recogió las declaraciones del Papa
a la prensa en su vuelo de regreso a Roma desde Israel.”
Agatha Christie afirmó con precisa claridad: “Lo más razonable que se ha
dicho sobre el matrimonio y sobre el celibato es esto: hagas lo que hagas te
arrepentirás.”
Para el viejo Filósofo el sexo y el hombre son dualidad indisoluble de la
humana naturaleza, no sé dónde principia uno y donde termina el otro, es sabio
que el Papa Francisco ponga sobre la mesa, saque a la luz pública un tema
“vedado” como este, que permanece oculto tras el velo del sacerdocio, pero que
en la voz popular resuena el en día a día como torrente inagotable de agua de
un río que corre en celo por el vaivén de la tormenta.
El celibato en sí mismo no es una abdicación al amor, es una vocación
basada en el libre albedrío, el camino a la sabiduría interior, un don Divino
que se le confía a un guía religioso para que fiel a su religiosidad cumpla un
mandato sagrado que lo vincule con el Padre y lo proyecte con la universalidad
del amor al servicio del prójimo.
“San Pablo (1Cor 7,32-34) […afirma] lo confirma el sentido
común, un hombre no puede entregarse de manera tan plena e indivisa a las cosas
de Dios y al servicio de los demás hombres, si tiene al mismo tiempo una
familia por la cual preocuparse y de la cual es responsable.”
Parafraseando a Henry Miller
el viejo Filósofo afirma:
“Tener sexo es una de los
tres motivos que me inspiran a pensar y creer firmemente en la reencarnación;
los otros dos…¡Ya se me olvidaron!”…
Resulta que
una mujer pasada de años y en viva soltería, se entera que una amiga suya había
recibido el milagro de quedar embarazada sólo con un Ave María en la iglesia
del pueblo…A los pocos días se decide ir a esa iglesia con el deseo de quedar
“en estado” como le sucedió a su querida amiga.
–– ¡Buenos días Padre!, –Saluda
amablemente la soltera.
–– ¡Buenos días hija!, ¿Qué andas haciendo por aquí?
–– Fíjese Padre que me acabo de enterar que una mi amiga vino aquí
varias veces y quedó embarazada con un Ave María.
–– No hija, claro que no, fue con un Padre Nuestro…¡Pero
ya se fue!...
Fuente: http://www.aciprensa.com/Catecismo/sacerdotes.htm www.frasesypensamientos.com.ar;
www.frasescelebresde.com/celibato/