*Con
esta acción el sistema daña más la economía de las familias: Goyo…
Guadalupe
E. González
RÍO
BRAVO, TAMPS.- Para el ex diputado local de la izquierda
Gregorio Luna Martínez, “la derogación del subsidio a la luz en la temporada de
verano, es una puñalada más a las familias más vulnerables de México”, cuyo
cobro de este servicio público, debería ejercerse a la gente pudiente o
dominante como al empresario Carlos Slim que gana más de un millón de pesos
cada hora.
De consumarse esta amenaza del Gobierno hacia la
población, también podría generarse en un cobro de factura política del pueblo
para el PRI-Gobierno en las próximas elecciones Federales, porque la gente
estará inconforme con este perjuicio económico.
Pues es una incongruencia que, “un usuario esté
pagando 600 pesos bimestrales de energía eléctrica y para el próximo recibo le lleguen
1, 800 pesos”, eso sin duda es un atraco en despoblado para la ciudadanía, cuya
acción del Gobierno será injusta y más porque en estos momentos estamos
atravesando por una galopante crisis económica prácticamente insostenible.
Lo ideal es que el Gobierno escudriñe y analice
quienes son los empresarios y ciudadanos dominantes que pueden pagar luz sin
subsidio y sea a estos a los que se les cobre la luz sin este apoyo, pero a la
gente de bajos recursos quitarles este importante beneficio es una actitud aberrante
y lesiva, sentenció el ex Diputado local riobravense.
El gobierno de Enrique Peña Nieto, en lo que lleva
de administración, “no ha podido enderezar el barco”, porque todo cada vez está
más caro y si deciden quitarle beneficios a la gente, eso es obrar sin
conciencia, porque las familias de los sectores no pudientes, lo que ya no
aguantan son los altos costos de los productos de la canasta básica, así como
los aumentos a las gasolinas y el diesel.
El también ex dirigente de la central independiente
de obreros agrícolas y campesinos Gregorio Luna Martínez dijo que, “no creo que
vayan a quitar el subsidio a la luz, porque el Gobierno sabe que esto es una
arma de dos filos para ellos, primero como como poder público y también como
partido político, porque la gente en su momento podría darles la espalda y
cobrarles la factura política a los priistas del Gobierno Mexicano.