*A más de año y medio de egresar no les han
entregado certificados…
Lidia
Rita Bonilla Delgado
ALTAMIRA,
URBE INDUSTRIAL.- Dos ex alumnos de la
Universidad de Noreste, campus Altamira aseguran que, sus documentos han
demorado más de un año, pese a haberlos pagado oportunamente.
Rogelio Godoy Pérez y María Elena Rodríguez
Guerrero denunciaron mediáticamente que la institución en donde realizaron sus
estudios y de la que egresaron ya hace año y medio no les ha entregado su
certificado, documento que requieren para seguir estudiando y por el que
pagaron 3,500 pesos…
Argumentan que ni la directora ni
funcionario alguno del plantel les dan una justificación del porque se han
retrasado tanto sus documentos por lo que hoy optaron por hacer pública su
molestia e incertidumbre, ya que les exigen el certificado para seguir
estudiando la carrera profesional en la universidad.
Explicaron la y el quejoso que durante el tiempo que estuvieron
estudiando pagaron 800 pesos de inscripción por cuatrimestre y 500 pesos
mensualmente, cumpliendo en tiempo y forma con el pago estipulado.
Ante la irresponsabilidad de la
institución para hacer efectiva la entrega oportuna de la documentación
respectiva, dudan de la seriedad y calidad en educación que se está impartiendo
en la Universidad del Noreste.
Godoy Pérez y Rodríguez Guerrero, hacen
un llamado a las autoridades de Educación para que inspeccionen el plantel y
constaten si cuentan con la acreditación suficiente para impartir clases en
diferentes materias a jóvenes estudiantes que ven una esperanza en esa escuela
de nivel medio y superior una alternativa para continuar sus estudios…
Por otra parte, al pretender escuchar la
versión del o la titular de la multicitada universidad, una mujer en actitud
agresiva, quien al parecer desempeña funciones de intendente y ventas de
alimentos, de nombre Martha Alicia García Hernández, cerró las puertas del
plantel y con gritos ofendía porque se tomaban fotografías del edificio que
alberga la escuela, diciendo que todo lo que se hacía iba a beneficiar a la
universidad más que a perjudicarla; que ella tenía dos hijos que habían
estudiado ahí y su hija hasta dos carreras había logrado…
Al paso, pero sin abrir la reja del portón,
María Ramona Zavala Cuevas, quien se desempeña como Prefecta y quien hace
varios años fuera regidora de extracción perredista en la comuna altamirernse,
pretendió disculpar la agresividad de la intendente.
Aseguro que los quejosos tenían una
serie de deudas con la institución por lo que no se les había dado sus
documentos y en descargo del agresivo intendente dijo que así era su carácter.
En cuanto al rector o director responsable de la
Universidad dijo que estaba muy ocupado hablando con el dueño, el neolaredense
ex perredista y ahora activista político Francisco Chavira, ya que además están
en proceso de inscripción, teniendo matriculados en promedio cien alumnos.