¡¡¡QUE LE ESTOY LLAMANDO DESDE
BRASIL!!!...
Por Ramón Durón Ruiz
El héroe insurgente mexicano
Vicente Guerrero dijo: “La Patria es primero” idea que fue
compartida –en la alborada del siglo XIX–,
en 1810 por una generación de patriotas, que veían cómo nuestra nación se
encontraba en un callejón sin libertades y sin salida.
Con el corazón inflamado por
el fecundo amor a la patria, arriesgando su vida, se atrevieron a romper los
viejos paradigmas de la historia de Latinoamérica, en donde la mayoría de las
luchas armadas, eran encabezadas por expertos en el arte de la guerra.
En el caso de las luchas
independentistas de América por héroes como “Simón Bolívar, que condujo con
maestría su ejércitos a través de la selva; Antonio José de Sucre, que al igual
que su padre, el teniente coronel Vicente Sucre y Urbaneja, se adhirió a la
causa emancipadora; José de San Martín, que luchó junto a Bernardo O’Higgins
para liberar el Sur del continente americano; Pedro de Braganza, que logró la independencia
de Brasil y Thomas Lord Cochrane, el intrépido marino que azotó las flotas
española y portuguesa”1todos ellos con una sólida carrera militar.
Mientras que en la lucha
independentista de México, hombres como: Hidalgo y Morelos, eran sacerdotes que
frente a Cristo profesaban la fe, pero las circunstancias y su amor a México,
les llevaron a tomar las armas, para forjar un excepcional movimiento armado,
que dio alas y raíces a sus sueños libertarios, fraguando la Independencia de
México.
El padre de la Patria, Don
Miguel Hidalgo y Costilla, inicia nuestra lucha por la Independencia la
madrugada del 16 de septiembre de
1810, en Dolores, Guanajuato y este período de nuestra historia se cierra, el
27 de septiembre de 1821, con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de
México.
La Independencia es un
proceso de innovación político-económico-social, con “tres etapas sucesivas y
sincrónicas: 1.- La lucha por el poder…2.- El Triunfo y 3.- La formación de
nuevos estatus superiores de vida.”
Para José Ortega y Gasset
“[La Independencia…] es propiamente un cambio de la sensibilidad vital; una
[…Independencia] no es una barricada, significa nuevas instituciones, nuevas
costumbres, nueva ideología, un nuevo estado de ánimo”.
La Independencia, sentó las
bases para que emergiera el Estado Mexicano y con él un cambio profundo en la
vida y las instituciones nacionales, del fulgor independentista emano la
Constitución de 1824 y la División de Poderes.
Hoy parafraseo el humor del
mexicano. “Resulta que dos paisanos de Güémez –Simpliano y Virulo– se habían ido
“pasaporteados” a los Estados Unidos; con el paso de los años, al mismo tiempo
que arreglan sus papeles, entran a trabajar en Houston, Tex., a la NASA,
haciendo labores manuales y de jardinería, precisamente en el área
donde está ubicada la central de cohetes.
Los paisanos tenían una costumbre muy mexicana, –heredada de la tradición oral de sus abuelos– tomarse diariamente en ayunas “una mañanita” un
caballito de tequila, pa’ arrancar bien en las labores cotidianas y además
estar listos “pa’ cualquier desaire”.
Cierto día el tequila se agotó en casa y llegaron al trabajo temblorosos,
como pa’ ponerle azúcar a los buñuelos...para su buena suerte, en una de las
bodegas de acceso restringido, uno de ellos encontró un garrafón con un
líquido de similar consistencia y color a la del tequila, rápidamente
consiguieron dos vasos y brindaron a salud del grito de Independencia y la
gesta heroica del Padre de la Patria, consagraron por Allende, Abasolo, Morelos,
la Corregidora de Querétaro y demás héroes, se bebieron una buena
porción, sin saber que era combustible para cohetes.
En el caso de Simpliano, le agrado tanto el sabor del líquido, que decidió
beberse cuatro vasos más, brindándolos obviamente a los héroes de nuestra
independencia.
Por la tarde, asustado Simpliano llama a Virulo por el celular y le
dice:
–– ¡¡Compadre!!... desde que nos
tomamos el tequila de la NASA, ¿No se le ha salido un sonoro efluvio…algún
aire voluminoso por el trasero?
–– No compadre… ¿por qué?...
–– Óigame bien este consejo:
apriete muy bien el trasero y ni se le ocurra tirárselo compadre… ¡¡¡Que le estoy llamando desde Brasil!!!...
1 http://www.muyinteresante.es/cultura/recomendable/articulo/siete-eran-siete-los-libertadores