Delegados estatales
Por Oscar Díaz Salazar
Los ciudadanos de Tamaulipas le dieron su voto al Partido Revolucionario Institucional, para que su candidato, el Ing. Egidio Torre Cantú, desempeñara el cargo de gobernador constitucional del estado.
Para los quisquillosos, les puedo decir, parafraseando al presidente Felipe Calderón, que Torre Cantú, Egidio, llego a la titularidad del poder ejecutivo, haiga sido como haiga sido.
Que si la boleta para elegir al sucesor de Eugenio Hernández no tenia impreso el nombre del mandatario en funciones, que si fue una elección de estado, que la oposición fue cooptada, que si hubo factores del gobierno alterno inmiscuidos en la elección del constitucional… de la manera que sea, hoy despacha en palacio de gobierno (y todo indica que esta frase tiene aplicación literal con el nuevo gobierno) el Ing. Torre Cantú.
Esto que es verdad sabida en todo el territorio cuerudo – aunque la dichosa prenda solo se use en Victoria y municipios aledaños – lo menciono como antecedente para decirles que la Constitución de Tamaulipas, la Ley Orgánica de la Administración estatal y las normas jurídicas que rigen la vida de los habitantes de la antigua Costa del Seno Mexicano, facultan al Gobernador para designar a sus colaboradores, a los funcionarios de primero, segundo y tercer nivel… en el sexenio anterior, este derecho y obligación se aplicó hasta el caso del conserje del Jardín de niños del Moquetito y del ejido La Argüeñeña, municipio de Río Bravo, justo donde impartía cátedra la celebre Maestra Laurita Garza.
Los gobernadores tienen el derecho de nombrar a sus colaboradores, y la costumbre nos dice que seleccionan a funcionarios afines a su causa y militantes de su mismo partido. Esto que también suena a verdad de Perogrullo, es extrañamente incomprendido cuando se observa en los titulares del poder ejecutivo federal, especialmente en los últimos dos presidentes de la republica surgidos del Partido Acción Nacional, a los que se les ha pedido (la prensa y columnistas de la entidad), que sean plurales a la hora de elegir a sus funcionarios.
Con este mismo criterio, a nadie debe extrañar - aunque tampoco nadie se atreve - si le sugiero al Ing. Egidio Torre Cantú que no se le ocurra convocar a militantes de su partido para que desempeñen los cargos de jefe de las oficinas estatales en los municipios.
Y como en nuestro país se es católico, apostólico, guadalupano y priista, hasta en tanto no haya una declaración expresa en otro sentido, la única forma de que los jefes de las delegaciones estatales sean no priistas, es que tengan una afiliación, que sea pública y evidente, en otro partido político.
Con ese razonamiento, absurdo en este caso, pero perfectamente valido cuando se aplica a Calderón, según los colegas afines al tricolor, esperamos ver a un Jefe de la Oficina Fiscal del estado en Reynosa – para poner de ejemplo a mi pueblo - del PRD, digamos Alfredo Castro Olguín u Horacio Cervantes; en la jefatura de la oficina del transporte publico propongo al camionero panista Javier Garza de Coss, ahora que va a dejar la chamba (liderazgo nunca tuvo) en el CDE de su partido; para el Servicio Nacional del Empleo sugiero al perredista Fidel Rodríguez Míreles y para las Juntas de Conciliación y Arbitraje al Master en Derecho Laboral y Secretario General de Convergencia Roberto Rodríguez Romero; para las direcciones de los hospitales que existen en Reynosa contamos con las opciones de Regino Bermúdez (PAN), Félix Catorce (PRD) y Alfonso de León (Convergencia); para la Oficina de Desarrollo Regional de la Educación al Profesor Castilla del PT (les debo el nombre); para las Oficialias del Registro Civil propongo a Mayela González del PANAL, Héctor Garza del independiente, Oscar Aldrete del… para la oficina de asuntos campiranos (les debo el nombre de la Dependencia) Eliacib Leija de Acción Nacional, o uno de los verdes; para el programa social del Gobernador, como sea que se le bautice en el nuevo gobierno, podemos repatriar a Elpidio Tovar (PRD), o invitar al Sr. Cabeza de Vaca; en la Delegación estatal del Instituto Tamaulipeco de la Juventud podría estar el panista Humberto Prieto.
¿Le parece absurdo?... a mi también
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