Por Jesús Sosa Castro @rasocas
Quiero empezar mi artículo explicando el origen de su título. Mitad corresponde a J.M.Morelos y Pavón y lo de oportunistas es un parche mío.
Pedro Ángel Palou, en su libro “Morelos, Morir es nada” escribe una bella historia de la que debieran abrevar los mexicanos del siglo XXI. “Cuando un hombre –dice- desconoce la suerte de su futuro y no puede intuir las dimensiones de su destino, cree que su presente es solo un prolongado pasado que repite las mismas penurias. (Por eso) no guarda memoria escrita de sus horas y sus afanes, los días transcurren ciegos, sordos y mudos como los de un idiota”
Tomo de este libro estas palabras porque creo que hay sectores importantes de nuestra sociedad que son eso. Ciegos, sordos y mudos, como si fueran unos idiotas. No sufren ni se acongojan por los problemas que vive la Nación. Se han olvidado de la historia del país o de plano perdieron la memoria. Lo peor ocurre con los políticos oportunistas -de izquierda y de derecha- que en aras de conservar sus privilegios, se entretienen jugando a la política como espadachines de oropel.
En la televisión y en la prensa, los íconos de la “izquierda chucha y de la derecha prianista” se la pasan tratando de convencer a la sociedad de que las cosas en el país no están tan mal. Que lo que hace falta es hacer algunos ajustes a las leyes y acercarse un poco más a la gente. Algunos hasta piden perdón de manera vergonzante, actúan como plañideras profesionales. Pintan un panorama color de rosa que la mayoría del pueblo no ve por ninguna parte. Se mueven en las aguas negras oliendo la podredumbre pero viviendo de ella. Lo que sí vemos millones de personas, es que los “cachorros de la revolución” han llevado al país a una debacle económica y política que sólo podrá ser modificada si la mayoría de ciudadanos ejercemos nuestro voto a favor de los candidatos de la izquierda, de la real, no de aquella que solo le alisa los pelos a los mafiosos.
A pesar de lo que hacen y de lo que buscan, estos saltimbanquis adocenados están desconcertados. Primero se les cayó la alianza con el PAN para impulsar a Marcelo Ebrard como candidato a la presidencia; los chuchos y los amplios que son la misma cosa, están empeñados en llevar al Jefe de Gobierno a una candidatura sin mayor apoyo social; pero nadie de ellos ha fijado una posición clara frente a los grandes problemas nacionales.
Lo más que ha dicho Ebrard, es “que la única forma de ofrecer un camino nuevo al país es cambiando las políticas públicas que han sumido a los mexicanos en la violencia y en una permanente crisis económica” Lo mismo que dicen los del PRI y los del PAN. Desde luego que hay que cambiar las políticas, pero… dónde está su posición sobre los Regímenes Preferenciales que ahogan fiscalmente las finanzas de la Nación; sobre los 420 grupos empresariales que en el 2009 sólo pagaron el 1.78% de sus ingresos brutos por concepto del ISR? ¿Dónde está la posición de Marcelo y la de los otros candidatos sobre la educación, el desempleo, la salud y la violencia que golpean brutalmente a México? ¿Dónde la posición del candidato de los “demócratas de izquierda” sobre la Ley de Seguridad Nacional y la Nueva Ley Laboral que nos quieren imponer los prianistas y los camachuchos? ¿Dónde está el proyecto de Marcelo sobre el comportamiento de los monopolios televisivos y de la mayoría de la radio y de los medios escritos? ¿Cuál es su propuesta sobre la corrupción endémica y su relación con los caciques sindicales? ¿Qué piensa sobre el sector energético y la soberanía alimentaria? ¡No ha dicho nada! ¿Entonces cómo y para quién va a gobernar, si no ha adquirido compromisos claros con los sectores que han sido sacrificados por las políticas neoliberales que él apapacha con toda complacencia?
Es tal el desconcierto que vive la izquierda acomodaticia y otros sectores, que están en el pasmo total. No entienden lo que pasa en el país ni observan lo que está haciendo la gente que lucha al lado de AMLO. No se dan cuenta que los ciudadanos ya tomaron partido al lado de un Nuevo Proyecto de Nación.
¿No sería más loable que los camachuchos dejaran de estar haciendo castillos en el aire y de plano aceptaran que la candidatura de AMLO ¡VA! porque así lo están decidiendo millones de mexicanos? ¿Acaso hay un pacto secreto para que los chuchos impongan a Navarrete como candidato a Jefe de Gobierno a cambio del descrédito chucho apoyando la candidatura de Marcelo? No valoran que el Proyecto de gobierno de Andrés Manuel es producto de haber recorrido palmo a palmo tres veces el país? ¿No se han enterado de que a la fecha MORENA ya cuenta con 170 mil apoyadores electorales, 34 de 65 mil comités seccionales organizados, que a fines del 2011 tendrá 250 mil dirigentes de base en sus filas, y 4 millones de protagonistas del cambio verdadero que trabajan para llevar a las urnas a 20 millones de votos en julio del 2012? ¿Y el apoyo de IDN y el MNE, movimientos populares, campesinos, estudiantiles y empresariales? Entonces, ¡vámonos entendiendo señores escépticos! A los chuchos no les queda más que volver a la historia. Recobrar la memoria que han perdido por sus compromisos y desviaciones hacia la derecha. El candidato será AMLO porque conoce los problemas del país, porque tiene un Proyecto Nuevo de Nación. Porque lo apoyan millones de ciudadanos, porque tiene organización y porque es el único que puede sacar al país de la crisis en que se encuentra. Los demócratas de verdad, los marginados y los que han sido afectados por las políticas neoliberales de los prianistas, ya no pueden seguir dándole vueltas al asunto. El desconcierto que afectó a unos ayer, es hoy el concierto de todos los que luchamos por el cambio verdadero. El camino está hacia la izquierda y el candidato a la presidencia será Andrés Manuel López Obrador.