*EPN se auto desmiente
*Chuchos pillados
*Invitación al Hard Bar
Julio Hernández
López / Astillero…RMX…
Extraños
giros en las alturas de un poder que por ser priísta se supondría cuando
menos experto en
el muy practicado arte de los tiempos y las formas (si fuera el panismo párvulo
y torpe de Fox o Calderón, cabría la excusa simplona de la novatez).
He allí que
estaba muy contento el licenciado Peña Nieto en Canadá, dedicado a diplomáticas
faenas mediante exageraciones manuales (es decir, las manos abiertas,
extendidas, casi desesperadas, como enfática confesión de que las ideas
expresadas verbalmente necesitan reforzamiento o distracción gestual,
manoteos y teatralización), cuando se le ocurrió suponer que ya estaba cocinado
el platillo a tres manos que en la capital mexicana se habían quedado
preparando los tres tenores de la concertación sancochada: el panista Gustavo
Madero, el priísta Pedro Joaquín Coldwell y el perredista Jesús Zambrano.
Poderoso, bien informado y seguro de sí mismo, el antes mencionado lic. EPN procedió a declarar solemnemente inaugurada la repartición de una parte del pastel sexenal, bajo el inatacable título de Pacto por México. Tan impactante demostración de control político y de buena marcha futura fue hecha durante una conferencia de prensa que compartió con el primer ministro canadiense al que había visitado. Allí fue donde QuePeNi calificó al mencionado pacto (de inminente firma, pues estaba programado para ser suscrito hoy en Querétaro) como un primer paso significativo y relevante a partir de la consolidación democrática de México para trabajar sobre los grandes objetivos y metas nacionales…Gulp.
Pero resulta
que los aliados chuchos no pudieron sacar adelante su parte y el equipo de Peña
Nieto (que tal vez se mueve de manera autónoma, pues el jefe anuncia lo que el
otro desmiente, sin que entre ambas partes de un mismo aparato haya siquiera
alguna explicación ruborizada) hubo de anunciar la cancelación del histórico
acto queretano cuando aún no transcurrían ni 60 minutos del anuncio hecho en
Canadá (60 minutos equivalen más o menos a una hora, si las condiciones no
cambian y los relojes se sostienen en el convencionalismo hasta ahora aceptado:
astillado breviario impreciso como contribución solidaria con las
características del equipo de métrica móvil que está por asumir el control de
las manecillas oficiales).
Ni siquiera
ha protestado (el participio se refiere al cumplimiento de la ceremonia de toma
de posesión, no a las manifestaciones de repudio a las que este tecleador
asistirá de madrugada el sábado para ir a San Lázaro) y ya va acumulando el
antes mencionado Lic. EPN varias faltas políticas que exhiben falta de destreza
y provocan enredos innecesarios (nomás por recordar uno reciente: el de la
reforma patronal que Beltrones pretendía frenar, quitarle el carácter de
preferente y guardar para que saliera en tiempos del mexiquense, cuando éste ya
estaba apalabrado con Calderón y ordenó al mando legislativo priísta un recular
destemplado).
Los
destanteos del peñanietismo tuvieron como origen los problemas que en el PRD
surgieron luego de que uno de los Chuchos, Zambrano, alegremente se permitió
anunciar que estaba en tratos con el PAN, el PRI y el equipo de transición del
mexiquense para firmar ni más ni menos que un pacto de entendimientos a corto,
mediano y largo plazo, con el propósito de dar gobernabilidad al hombre que un
año atrás naufragaba en la Feria Internacional del Libro y para sacar adelante
una batería de reformas que el recato impedía nombrar en ese momento pero que
cualquiera adivinaría relacionadas con los energéticos (la privatización de
Pemex) y lo fiscal (mantenimiento de privilegios a las élites y más presión a
causantes cautivos, más un IVA de mayor alcance).
El
pretendido madruguete de Zambrano se topó con una reacción adversa encabezada
por el bejaranismo al interior del sol azteca, en especial en la comisión
política que durante una larga sesión hizo recriminaciones al Chucho dirigente,
incluyendo especulaciones acerca del beneficio específico que ese presidente
partidista y su grupo recibirían por la firma del ya para entonces tan
manoseado pacto. En busca de recomponer figura, Zambrano reunió a los
gobernadores de origen perredista, quienes habrían extendido una amplia
autorización al dirigente del sol azteca para que imprimiera su impugnada
firma. Se habló de que esos gobernadores podrían asistir a Querétaro para
suplir a los perredistas rejegos.
Al final,
con tufo a división interna que no terminará en este episodio, los acomedidos
Chuchos, y sus nada cándidos aliados, tuvieron que aceptar que no hubo
condiciones para el acto queretano. Y Peña Nieto, a pesar de su optimista
anuncio canadiense, hubo de ordenar a su equipo de transición que apurara el
amargo trago de anunciar la cancelación que luego fue convertida en
posposición, pues según eso el pacto de la discordia será firmado más delante,
luego que haya nuevo ocupante de Los Pinos.
El que va de
salida, mientras tanto, hizo saber al respetable público que se ha dignado
aceptar la solicitud que él mismo había hecho para ser aceptado como académico
en Harvard (en Twitter, @ballesterosag resolvió parte del enigma, al considerar
que la invitación a Felipe no había sido para ir a Harvard, sino al Hard Bar).
El proFe Lipe recibió de inmediato múltiples propuestas para el contenido de sus
futuras clases, desde la descomposición de un país para tratar de mejorarlo ya
en la autopsia hasta la exaltación doctrinal de su postulado básico, el
haigasidismo (haiga sido como haiga sido), rogándole al catedrático que a sus
colaterales alumnos no los califique mediante sistema alfabético (A,B,C). La
coronación académica del hombre de las 80 mil muertes fue empañada por
revelaciones de un jefe del narcotráfico apodado La Barbie que acusó al profe
en fuga, a su ejecutor preferido, el productor García Luna y a otros
funcionarios del sexenio feneciente de recibir dinero de capos y maniobrar en
busca de establecer una gerencia oficialista de ese negocio que tan próspero
durante este sexenio fue…
¡Hasta mañana!