*Fue un ejemplar político, hijo, hermano,
padre de familia y esposo.
*Al destacado político en Río Bravo se
le recuerda con amor y cariño.
Por Guadalupe E.
González
RÍO BRAVO,
TAMPS.-
Con amor y cariño se le sigue recordando en su natal Río Bravo al inolvidable
político Lic. Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, tras montarse un altar de muertos
en su honor en la casa de ladrillo, evento desarrollado el pasado dos de
noviembre, habiéndose contado con la presencia de sus respetables padres Sr.
Don Juan José Guajardo Garza, su madrecita Estelita Anzaldúa de Guajardo, sus
hermanos, Juan Diego, Roberto, Juan José, Julio y Dorita Guajardo, así como su
esposa Sofía Morelos de Guajardo y sus hijos.
La casa de ladrillo desde temprana hora se vio
abarrotada de familias de las colonias populares y de todos los estratos
sociales, las que acudieron a la misa que en honor al Lic. Juan Antonio
Guajardo Anzaldúa se llevo a cabo, presentándose un gran bosquejo fotográfico
en las que el inolvidable Presidente Municipal dialogaba con gentes de todos
los sectores de este pujante municipio riobravense.
El Lic. Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, fue dos
veces Presidente Municipal, Diputado local, dos veces Diputado Federal y hasta
figuró como Senador de la República por la primera minoría, (descrito en el
diario Oficial de la Federación), gracias a que la voluntad popular le dio el
voto para que el malogrado político riobravense, escalonara en todas esas
posiciones del argot político riobravense y tamaulipeco.
La presencia de tanta gente participando en la misa
oficiada en honor al Lic. Juan Antonio Guajardo, es la muestra tangible de que
el pueblo de Río Bravo, incluso de la región y hasta del Valle de Texas, aun lo
recuerda con amor my cariño, porque el Lic. Guajardo, supo llegar al corazón,
gracias a la sencillez con la que siempre se caracterizo.
Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, es indudablemente un
político incomparable, un hombre que a base de tenacidad y perseverancia luchó
para que las familias humildes, principalmente, “fueran atendidas y escuchadas
en sus demandas”, por ello la jamás lo
olvidan y este pasado dos de noviembre, se le volvió a recordar con cariño
respeto.
Pudo verse a mucha gente con lágrimas en los ojos y
rodando por sus mejillas, porque el amor y el cariño de la ciudadanía hacia el
político riobravense fué sincero.
El pueblo de Río Bravo jamás olvidará al Lic. Juan
Antonio Guajardo Anzaldúa, por haber sido un hombre y político bien definido,
un ejemplar hijo, hermano padre de familia y esposo.