*Ofrecieron atractivos
descuentos, “con precios inflados”.
*Hubo descuentos reales de
10,15, 20 y hasta cien pesos y no más.
*Le dieron mucho vuelo “AL BUEN
FIN” pero de bueno no tuvo mucho.
Por Guadalupe E. González
RÍO BRAVO, TAMPS.- Una verdadera burla y engaño
fue el que consumó con el pomposo programado denominado “EL BUEN FIN”, al
ofrecerse “atractivos descuentos con precios muy inflados en las mercancías de
venta al público”, eso fue muy evidente, mientras que los reales descuentos
fueron de 10,15, 20, 50 y hasta cien pesos y no más”, eso fue lo que se vivió
en el mal llamado “Buen fin”.
Es lamentable que se le haga tanta propaganda a un programa
que no es otra cosa más que “el vil engaño a las familias”, principalmente, las
de bajos recursos económicos, las que pensando que EN EL BUEN FIN encontrarían
toda clase de artículos a buenos precios”, pero se toparon con la cruda
realidad, de que “todo estaba igual de caro, excepto productos de poca demanda.
A manera de llamar la atención, se contempló propaganda
con descuentos de un 20 % y hasta un 50 % de descuento en mueblerías,
farmacias, tiendas de ropa, de calzado, restaurantes, así como en múltiples
comercios, pero la realidad “es que todo estaba igual de caro”.
Por ejemplo: en una tienda comercial mueblera “por el
buen fin”, una televisión de 42 pulgadas fue ofrecida con descuento de 40 %,
con un precio de 5,990 pesos, otra más de 32 pulgadas en 4 mil 999 pesos,
costos que siempre han tenido y por ende “los descuentos ofrecidos” no son otra
cosa más que el inflamiento del descuento y con ello, la burla para las
familias.
En algunas farmacias; “un tinte para el pelo” fue
ofrecido en dos por cien pesos, cuyo costo es el exactamente el mismo que han
tenido en oferta y así sucesivamente, pudieron verse, “en el mal llamado buen
fin”, precios con grandes descuentos, pero con lo precios súper-inflados para
atraer al público, “por lo que la mayoría de la gente ante los falsos
descuentos no pudieron comprar mucho”.
Ana María Rosales, ama de casa de la colonia Condesa
entrevistada dijo: “que malos son la mayoría de los comerciantes, (no todos),
porque en “los del buen fin” ofrecieron engaños en los precios de sus productos
y no apoyos reales como lo anunciaron pomposamente, eso no se vale, enmarcó.
Y agregó: donde realmente si hubo beneficios “por el buen
fin”, fue en los centros comerciales abarroteros, donde si se ofrecieron
productos alimenticios a buenos precios, eso fue claro, por eso la gente, “ante
el buen fin”, prefirió surtir la despensa que andar comprando otras cosas de
tipo secundario, porque sencillamente “la gran mayoría de los artículos y
productos a pesar de los súper
descuentos, no estuvieron baratos”.
FUE GRANDE LA DESILUSIÓN QUE LA GENTE SE LLEVÓ…
Grande fue la desilusión que sufrió la gente pobre y la
de clase media con vil engaño “DEL BUEN FIN”, en cambio, “la gente de altos
vuelos económicos, sabedores de la realidad de este pomposo programa mexicano,
han preferido esperar “el día negro” en las tiendas de los Estados Unidos,
porque allá si hacen reales descuentos en todos los productos y todo lo que se
ofrece ese día en los comercios, se acaba precisamente por los reales descuentos
que ofrecen al público.
Por lo que, “EL BUEN FIN” no es
más que la burla hacia la gente y eso las familias no lo merecen.