Juan Antonio Zúñiga M. / La Jornada
Los gobiernos estatales recibirán 531 mil 100 millones
de pesos en participaciones federales durante 2013, cantidad
equivalente a 76 por ciento de la deuda que tenían las entidades federativas al
término de septiembre de 2012, señalan informes de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público.
Esto significa que en el año que inicia, al menos tres
de cada cuatro pesos aprobados
para los estados y municipios como participaciones por el Congreso de la Unión
están prácticamente hipotecados.
En tanto, la agencia Moody’s informó que bajó las calificaciones del estado de Jalisco porque el gobierno de esta entidad no pagó el principal de un crédito de corto plazo por mil 400 millones de pesos otorgado por Banco Interacciones, el cual venció el 21 de diciembre de 2012.
En este contexto, el Banco de México indicó que el
saldo de los préstamos canalizados por los bancos comerciales a los estados, el
cual representa 53 por ciento de su endeudamiento total, aumentó a 261 mil 500
millones de pesos en noviembre de ese año.
En este nivel, el crédito bancario a las entidades
federativas alcanzó un incremento anual de 15.1 por ciento, el segundo de mayor
crecimiento, sólo rebasado por el crédito al consumo, el cual es el más
dinámico y rentable de la banca comercial,
con un aumento de 16.2 por ciento.
El reporte dado a conocer por el banco central señaló
que durante noviembre, último mes de gobierno del ahora ex presidente Felipe
Calderón Hinojosa, el financiamiento directo de los bancos a los estados y
municipios tuvo un crecimiento de 7 mil 800 millones de pesos. Pero el elevado
nivel de endeudamiento respecto a sus posibilidades de pago ha llevado a los
gobiernos de varios estados y municipios a reestructurar los plazos y
condiciones en que fueron contratados originalmente los créditos.
Las entidades que han refinanciado su deuda son, entre
otras, Zacatecas y Coahuila; el estado de Veracruz tuvo que realizar una
colocación de certificados bursátiles por 5 mil millones de pesos en la Bolsa
Mexicana de Valores, para reestructurar su deuda; mientras en el ámbito
municipal, los municipios de Tlalnepantla, en el estado de México, y el de
Acapulco, en Guerrero, han tenido dificultades para cubrir los vencimientos de
su débito…Este último, incluso, ingresó al buró de crédito.