POR MASTA CI
A través de los años se han empeñado en hacernos creer que no
existe otra forma de hacer gobierno, que no se puede confiar en alguien que se
cubre el rostro para luchar y ser escuchado, a quien se calumnia por temor a
perder el estado de confort en el que viven.
“La izquierda debe ser institucional y progresista”, nos dicen
algunos actores más fuertes en la escena, olvidando que el progresismo
institucional es un escenario conservador si se toma en cuenta la fragilidad de
las instituciones y su falto sentido ideológico, siendo un escenario favorable
a intereses personales dentro de la partidocracia, misma que está desgastada
por la hipocresía de sus afiliados principales, una partidocracia que se
prostituye al menor señalamiento de dinero y poder.
Leía el artículo de Sanjuana Martínez sobre el EZLN, es decir,
sobre el subcomandante Marcos y sus “nexos con el PRI”, algo así se titulaba
aquel artículo, lleno de prejuicios y aseveraciones subjetivas y equivocadas.
Dicho texto hacía referencia a la supuesta hermana de Marcos en
el gabinete presidencial, digo supuesta hermana porque es idiota creer en la
identidad dada por la PGR sobre el Sup, misma dependencia que durante 20 años
no ha podido dar con los miles de nombres de los también miles de muertos a
manos del gobierno, mismos muertos que yacen ya en una fosa gubernamental.
¿Acaso la PGR se ha vuelto confiable de un tiempo a la fecha? No lo creo, dicho
organismo ha vivido en la opulencia y la corrupción, basta con dar un vistazo
al pasado no tan pasado y ver a sus funcionarios más importantes, ligados a los
diferentes cárteles de la droga y con dinero desparramando de los bolsillos.
¿Acaso se es un bribón porque tu hermano u otro pariente cercano
sea un bribón? Haciendo como que le creemos a la PGR la identidad de Rafael
Sebastián Guillén Vicente (es muy difícil creerles, lo sé), es arcaico y
sumamente estúpido hacer conjeturas sobre crímenes por filiación familiar, es
tan estúpido como algunas de las descalificaciones que alguna vez recayeron
sobre si los zapatistas eran “narco-guerrilleros”, extranjeros, rusos,
norcoreanos encapuchados y no sé qué tanta basura llegaron a inventar los
dioses de la simulación política.
Pensarán ustedes qué tienen que ver los dos primeros párrafos
con los demás párrafos que les sucedieron en el texto…Hablábamos de un empeño
en hacer creer que la izquierda debe ser institucional y progresista, modosita
en muchos aspectos.
Es imposible hablar de una izquierda insurrecta o beligerante,
peor aún una izquierda socialista en México, se ha creado una red de calumnias
que ha penetrado hasta la médula y conciencia de la sociedad mexicana, los
medios alineados han hecho bien su trabajo.
Tan imposible se ha hecho hablar de una forma diferente de
gobernar que los medios alineados cierran oídos ante las Bases de Apoyo
Zapatista y las Juntas de Buen Gobierno, pero descargan su odio y su racismo
contra Marcos, al que han llamado el “títere titiritero”, “el manipulador de
indígenas manipulado por Salinas de Gortari”, así de imbéciles han sido
sus hipótesis, pensando que dentro del movimiento indígena zapatista el único
que puede pensar es el hombre blanco representado en Marcos, reducen a entes
moldeables y manipulables a los indígenas.
Es por eso que se han criticado columnas como la de la señora
Sanjuana, misma que también ha cerrado los ojos, oídos y conciencia ante las
críticas que ha levantado su percepción errónea sobre el zapatismo, mismo que
desconoce porque lo ha vivido desde un sillón y una red wifi y no en las Selvas
Lacandona y de asfalto.
Es fácil tener una visión maniquea y romántica sobre el
subcomandante y los zapatistas, pero se debe ir más allá de la empatía hacia el
movimiento más popular y real de finales del siglo XX y comienzos del siglo
XXI, mismo que ha tenido muchos errores desde la Comandancia que es su máximo
organismo de legislación, dichos errores reconocidos por Marcos a John Womack
Jr en su libro Rebelión en Chiapas, pero gracias a dichos errores y a su
reconocimiento se pudieron realizar avances palpables e ideológicos dentro de
una causa que rebasa fronteras, la del reconcomiendo de nuestros pueblos
originarios y su cultura, misma que debemos amar y preservar.
Mando abrazos libertarios y disculpen ustedes y mis amigos de
Proyecto Ambulante tanta lata con columnas constantes, pero como dijo un sabio
de por mi pueblo: “Mientras no nos cobren por pensar, bienvenidas las
palabras”.
Recuerden que no necesitamos cambiar
el mundo, lo podemos hacer de nuevo.