Por Guadalupe E. González/Lupita Montalvo Gómez
RÍO BRAVO, TAMPS.- Los extremos castigos que imponen los comercializadores de granos a los agricultores y campesinos afecta de manera irremediable a las familias del campo, motivo por el cual de nada sirve que se obtengan altos rendimientos por hectárea en el sorgo y maíz, así lo denunció Gregorio Luna Martínez.
Señaló el entrevistado que, “los castigos impuestos por los comercializadores de granos son: Impurezas, granos extraños y quebrados, además del secado y otros más, situación con la que merman la cosecha sorguera a las familias campesinas, detalle que debe analizarse para que las autoridades “tomen cartas en este lamentable asunto” el que desde hace muchos años hace y aun en plena época moderna no ha sido posible evitar.
Luna Martínez, dijo que esta clase de actitudes lesionan las ganancias de la gente del campo, pero pese a ello, no hay Autoridad que diga “esta boca es mía” y acabe de una vez por todas con este agudo problema de toda la vida.
SOLUCIÓN: QUE CAMPESINOS ADMINISTREN LAS RECIBAS…
El entrevistado agregó que “la solución a este problema es que los mimos campesinos sean los administradores de las recibas de granos”, pues no hay más alternativa que esta y no se afecte tan gravemente a la gente del agro, la que todos los años están esperando ver los buenos resultados de cosecha, la que no llega por la voracidad de los acopiadores de granos que “ven en esto el gran negocio de todos los años”.
Indicó también que para que este tan importante objetivo se logre, se requiere del total apoyo de las autoridades, las que seguramente no estarán nunca de acuerdo, porque estas, están metidas con los industriales para sacar el provecho y hacer a un lado a los reales productores de los granos alimenticios para el país.