MIRILLA INDISCRETA…"COLUMNA"...

Por Humberto Montoya

* Yo invito, pero pagamos todos
* Un café y mini sope por 160 pesos
* Bueno, en realidad fueron 100

En verdad que el personal de Comunicación Social y de Logística de la Presidencia de la República, de plano no dan una en su trato con la prensa acreditada para la cobertura de las actividades del presidente Felipe Calderón Hinojosa, particularmente cuando los eventos del mandatario se llevan a cabo fuera de la ciudad de México, como ocurrió ayer en la “bella airosa” Pachuca, capital del Estado de Hidalgo... Resulta que jocosos comentarios entre reporteros, fotógrafos y camarógrafos, que entre broma y broma al saber el lugar a visitar y consientes de que había holguedad en los tiempos para el evento a realizarse, vino a la mente y a la voz de algunos el degustar de una rica barbacoa en algún sitio cercano, máxime cuando la mayoría no había desayunado...De pronto, sin aviso alguno las seis camionetas tipo Suburban de la comitiva de comunicadores entraron una a una en amplio estacionamiento de un elegante restaurante y Daniel Núñez, encargado de Logística expresó que disponíamos de 30 minutos para desayunar, lo que en serio sorprendió a todos, pero cual chiquillos tras de un manjar corrimos al interior del establecimiento y no bien acabamos de sentarlos en diversas mesas, comenzaron a llegar viandas y más viandas, primero de los típicos pastes y sopes miniaturas de carne de puerco, quesadillas y luego platones con carnitas y barbacoa, acompañados de consomé y tortillas hechas a mano, refrescos y café, manjares que como “pelones” de hospicio engulleron los más, aunque los menos no tanto...Hasta ahí todo iba de maravilla, pero instantes después de anunciarnos que era hora de partir, sin más el funcionario anunció que “la cuota” del banquete era de 160 pesos por cabeza...De nada valió protestar bajo el argumento de que jamás preguntaron si queríamos desayunar bajo esas condiciones y tampoco dijeron que era tal alto el precio a liquidar, más aún cuando algunos como el que esto escribe apenas probamos bocado como en mi caso que solo tomé café, refresco y un sopecito, nada más... Y como era de suponerse algunos colegas no traían suficiente dinero para la cuota por lo que más que avergonzados hubieron de recurrir al auxilio de sus compañeros con la promesa de pronto pago...Bueno, nada más para que vean como se las gastan, su respuesta fue que todos parejos y coludos y no hablar a “palmar” con el coraje y la vergüenza de no completar y tener que pedir prestado...Bueno, el caso es que aunque uno no quisiera pensar mal, resultó extraño que 160 pesos por persona, a razón de casi medio centenar de periodistas, se juntaron algo así como 8 mil pesos, una cifra que en verdad hacia brincar una disparidad en lo que se sirvió y lo que se cobró, además con el agravante de que buena parte de los platillos se quedaron en las mesas y por falta de hambre, sino por la premura en el tiempo dispuesto para comer, así que vaya usted a saber si fue correcto el hecho o no, pero las duda...esa, sin duda alguna quedó firme en la mente de muchos de los comensales como lo demostró varias horas después, ya de regreso a la ciudad de México, los comentarios sarcásticos de algunos colegas como el del compañero Marco Antonio, del Canal 11, quien ya casi para llegar a la capital de la República, dijo a todo pulmón: “Hey, aquí traigo 200 pesos, por qué no nos paramos por allí para comerme aunque sea dos tacos de carnitas, que seguramente es para lo que me alcanza”, comentario que pese a todo, arrancó una sonora carcajada de una docena de periodistas que viajábamos en una de las lujosas camionetas...