*Urgente potenciar el modelo de agricultura
sustentable en el sureste mexicano: Greenpeace…
Lidia
Rita Bonilla Delgado
COZUMEL,
Q. ROO.- El modelo de agricultura industrial que
se desarrolla en el norte del país -basado en monocultivos, uso de agroquímicos
y semillas transgénicas- está degradando la capacidad de los ecosistemas de
producir alimento sano y suficiente en México y está desplazando a los pequeños
productores del sureste que han optado por la agricultura sustentable, denunció
Greenpeace durante la visita del barco Rainbow Warrior a la Península de
Yucatán.
Actualmente el 92 por ciento de los
recursos de la federación para agricultura va a los grandes productores del
norte (1) que operan con el modelo industrial, en lugar de incentivar proyectos
de agricultura ecológica…Cuando, en el sur-sureste, existen ejemplos exitosos
de agricultura sustentable y económicamente redituable a través de los pequeños agricultores y campesinos, a pesar de no
tener acceso a recursos públicos.
“Greenpeace demanda que los recursos
anunciados en la Reforma Agraria del presidente Peña Nieto (2), se destinen a
una verdadera transformación del modelo de producción de alimentos…Debemos
invertir en la agricultura ecológica y particularmente en el sur del país,
donde la tierra aun es fértil, donde existen lluvias abundantes y un
conocimiento ancestral sobre las mejores prácticas agrícolas como lo siguen
demostrando las comunidades mayas de la Península de Yucatán”, señaló Silvia
Díaz coordinadora de la campaña de Agricultura y Alimentación de Greenpeace.
“Hablar de alimentación -en México- es
hablar de conocimiento ancestral de
nuestras prácticas culturales
de manejo, cuidado y respeto hacia la naturaleza, de conocimiento y
observación de los ciclos
naturales, lluvia y sequía. Esto nos ha
permitido sembrar y cosechar nuestras semillas nativas, que nos han
mantenido por muchos años. La milpa es un ejemplo vivo del conocimiento
de la integralidad y
sustentabilidad”, señaló Leydy
Pech, mujer maya, agricultora y productora de miel.
“Sin
embargo actualmente las
comunidades mayas estamos enfrentando grandes afectaciones con la deforestación
y el uso de agroquímicos para la implementación de monocultivos con semillas
transgénicas que están acabando con toda nuestra diversidad de especies locales
(plantas, animales, microorganismos) las cuales hemos custodiado por miles de
años…Todo esto está rompiendo ciclos naturales
importantes para la producción de
nuestros alimentos…El modelo de desarrollo agro-industrial pretende acabar con
lo que nos identificamos los pueblos mayas, cultura, sabiduría, respeto y
sustenibilidad”, alertó Petch.
Federico Berrón, comercializador de miel
de Yucatán, señaló que el papel de las abejas como polinizadoras y “sembradoras
natas de variedades de plantas florales, base de la cadena alimenticia, también
está en riesgo por la siembra de soya transgénica y agroquímicos en la región”.
“El papel de las abejas en la economía
de la región no solo se reduce al valor de la miel, el 90% de la polinización
de los cultivos destinados al consumo humano la realizan las abejas, lo que
representa en términos económicos 206,0000 millones de dólares”, indicó Berrón.
Durante los tres días de estadía del
barco Rainbow Warrior en la terminal del ferry de carga del puerto de Cozumel,
y como parte de su tour por la sustentabilidad, cinco mujeres del estado de
Campeche, descendientes de tres generaciones de comunidades mayas, realizarán
una demostración culinaria en la cubierta del barco para mostrar la gran
diversidad de productos que obtienen en sus milpas a través de técnicas de
cultivo ecológico.
“Tenemos el compromiso de cuidar lo que
tenemos. Acá cosechamos de todo: maíz, calabaza, frijol, chile, flores para
nuestras abejas, respetando y aprovechando los ciclos naturales y nunca nos
falta alimento, pobreza alimentaria aquí no hay porque, no solo tenemos
alimentos, tenemos alimentos sanos para las familias campesinas…La milpa y las
abejas son un regalo de la naturaleza,
ya que el néctar de las flores endulza la vida”, concluyó Pech.