jueves, 20 de marzo de 2014

EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ…



¡…Y VOLTEO A VERME!...

Por Ramón Durón Ruiz

Me cautiva la frase que dice: “No pierdas tiempo esperando la inspiración. Empieza…y la inspiración te llegará.”…

Generosamente mis tres amables lectores, me escriben: El primero me pide que escriba de política, dice: “me gusta tu manera sencilla de desmenuzar el acontecer político.” El segundo me pide escriba de espiritualidad dice: “tienes una manera simple de decirme que hay que contactar con mi maestro interior.” El tercero expresa: “escribe del humor, que para ti es el resplandor de un alma enamorada de la vida.”

Como el campesino de allá mesmo dice “Soy pendejo…pero no desobediente” con gusto hoy escribo del humor y en las siguientes entregas, lo haré de espiritualidad y política.

Para el viejo Filósofo, triunfar es tener paz en el alma y hay caminos muy sencillos para encontrarte con la paz interior: “1.- Odia nada y ama mucho; 2.- Habla poco y escucha mucho; 3.- Critica poco y enaltece mucho; 4.- Quéjate poco y agradece mucho; 5.- Que en tu alma viva poco miedo y mucho amor; 6.- Pide poco y da mucho y 7.- Enójate poco y alégrate mucho.”

Pues la alegría –que trae sanidad a la trinidad mente-cuerpo-alma– es fiel compañera del buen sentido del el humor, este para que cautive habrá de ser: agradable, para no agraviar;  breve, para no aburrir; claro, para trasmitir el mensaje; corto, para que en pocas palabras… diga mucho; sencillo, para que con un léxico llano tenga la magia de cautivar; perspicaz para que con sagaz inteligencia deje un mensaje; inesperado, para que llegue a un final imprevisto; desconocido, porque nadie sabe su origen, nace de las entrañas del pueblo como una catarsis colectiva convirtiéndose en un patrimonio intangible de la comunidad.

Itinerante, porque es como el dinero, para contarse y al trasmitirse de boca en boca, se va enriqueciendo con la picardía popular; imperecedero, porque no se sabe dónde ni cuándo terminará; atemporal, ya que rebasa los entretelones del tiempo y del espacio convirtiéndose en acervo cultural; prolífico, porque surge de la fuente inagotable de una vena popular llena de chispa y perspicacia; multitemático, porque repasa todos los temas lo mismo se ríe de la muerte que de políticos, curas, gallegos, cornudos, diputados, presidentes o candidatos, a ninguno lo sube de más o lo baja de menos y es universal, porque lo mismo se cuenta en el norte, centro o sur de México, que en otros países…en todos lados lo sienten suyo.

En la universalidad del humor están los cazadores y los pescadores, con sus cuentos plenos de una imaginería tan genial como inagotable…A todas las historias que ellos cuentan bien se le puede aplicar aquella conocida frase que Giordano Bruno usó por primera vez en su libro: De la locura de los héroes, publicada en 1585…“Se non é vero é ben trovato.” Esto quiere decir: “Si no es cierto, está bien contado.”

Máxima que se expresa para señalar a un pescador o cazador cuando narra con esa habilidad y fina gracia un relato mentiroso.

Me escribe el Ing. Armando Lara, desde Anáhuac, N.L. dice que es la región de los mejores venados cola blanca texanos del país, me cuenta que:  “el Juan "NITO" Rendón, es un cazador y pescador del pueblo ¡De los buenos! y lógicamente excepcional pa’ la mentira…Cierto día los albañiles estaban echando un vaciado y pasó “Nito” y le gritan:  Vente “Nito” a echarnos unas mentiras.

Este les contestó: — ¡Orita no puedo! porque al tío Pedro lo mordió una víbora de cascabel en la pata de palo y es tanta la inflamación…¡Que ya le sacaron tres carretillas de leña! eso fue así nomás de pasadita.”

“En otra ocasión degustando con los amigos una carne asada platicó como había cazado un venado de 21 puntas, contó que iba por la brecha cuando pardeaba la tarde y al dar vuelta por el camino, que va viendo de espaldas a un venao cacaixtlón (Muy grande en lenguaje de cazadores) que le apunto y que le tiro, po’s no me la han de creer; pero le pegué en la mera frente.
 ¡Ha chinga, chinga, chinga! –exclamó la raza llena de incredulidad–  ¿Cómo que en la frente ‘abrón? Po’s no que el venado estaba de espaldas.
Es que antes de tirarle… ¡Le pegué un chiflido… y volteó a verme!”…

www.filosofoguemez.mx

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