EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ...
Por Ramón Durón Ruiz
Cierta ocasión un grupo de cinco aspirantes a doctor en filosofía, llegaron a Miquihuana –municipio enclavado en el altiplano tamaulipeco-, ante la próxima presencia del presidente de la república, iban a trabajar su protocolo doctoral: Las repercusiones filosóficas y sociológicas de 100 años de ausencia presidencial, en virtud de que el último presidente que había visitado dichos parajes fue Porfirio Díaz.
Como habían escuchado que formábamos parte de la cultura de “la carne asada”, traían lo indispensable para su estancia, inmediatamente armaron la casa de campaña, el sleeping, acomodaron la hielera, el asador, sacaron la carne, el queso, las tortillas, pero se dieron cuenta que habían olvidado el carbón.
Salomónicamente dijeron: — ¡Que vaya el más pendejo por el carbón!
Inmediatamente uno de ellos reclamo: — ¿Y yo por qué?
Éste, viendo el enorme frío que afectaba la región, se trenzo una cobija sobre el espinazo saliendo rumbo al pueblo en busca del mismo, a los pocos metros se encontró con un campesino que llevaba en el lomo de varios burros, costales con carbón, al verlo el joven aspirante a doctor en filosofía, levantó la diestra a la vez que sentenció: — ¡Parad, ¡oh! distinguido, macizo, vigoroso y conspicuo morador de las altas, bellas y gélidas montañas de Miquihuana! ¿En cuánto valoráis los maderos calcinados que portáis en fardeles sobre los omoplatos de vuestros pollinos?
Con su mano derecha el campesino se levantó el sombrero y rascándose su pelo entrecano exclamo: — ¿Que quieres? ¡¡¡jijo de la tiznada!!!
— ¿Cuánto vale el carbón?
— ¡¡Pos eso dime aaabrón!!
Guardadas las debidas proporciones, creo que igual pasa con nuestra partidocracia nacional, que no ha entendido a simplificar la política para que el ciudadano sienta los resultados, su trabajo consiste en complicarse y complicarnos la existencia, lo que han hecho es poner a los bueyes de tras de la carreta.
Un ejemplo claro de ello es el acuerdo de “veda electoral” del período de intercampañas, que elaborado por ellos, “busca la preparación interna de los partidos políticos” como si no estuvieran preparados desde hace seis años para ello.
“Acuerdo” que además de ser ambiguo, genera incertidumbre y tiene falta de claridad, a la vez que propicia una innecesaria sobre regulación, impide intervenir en debates, suspende la difusión de spots y obliga a los partidos a retirar su propaganda de bardas, espectaculares y mantas.
La “veda electoral” que acota la competencia, prohíbe encabezar mítines o eventos públicos, adquirir publicidad en medios de comunicación, etc.; comprende seis semanas, del jueves 16 de febrero hasta el jueves 29 de marzo, que es cuando inician las campañas presidenciales y los candidatos podrán reiniciar su promoción llamado al voto y exponiendo en eventos públicos sus plataformas políticas.
Cabe aclarar que en éste período, los medios de comunicación si pueden realizar entrevistas y difundir noticias… sin promover a los candidatos.
La “veda electoral”, no va acorde con la cultura democrática con la que hemos transitado, es una muestra fehaciente de cómo los políticos mexicanos además de estar rebasados, se complican la existencia, parecen ignorar “la falta de diálogo y consenso y con ello de funcionalidad de la política cotidiana, la frustración publica por una alternancia sin acuerdos y por la ausencia de una política con resultados”.
A propósito, un alto funcionario del IFE, habita un lujoso edificio de departamentos, -mientras su familia vive en la provincia- cierta noche, después de llegar de una reunión del Consejo General, una despampanante vecina, llena de una voluptuosa sexualidad toca su puerta.
Éste, la ve por la cámara de televisión que tiene instalada por seguridad en la puerta e inmediatamente le abre, coquetamente ella le dice: —Señor consejero, acabo de llegar al edificio y estoy con unas ganas locas de divertirme, de emborracharme y de disfrutar toda la noche... ¿Estará ocupado por la noche?
—¡¡¡Claro que no!!! –responde este, más rápido que inmediatamente.
—Entonces, ¿Le puedo dejar mi perro, para que me lo cuide?
filosofo2006@prodigy.net.mx/Facebook: filosofoguemez/Twitter: @filosofoguemez