TANGENTE…
Por Oscar Díaz Salazar
En varios errores, de
fondo y de forma, han incurrido en las últimas semanas los integrantes del
Consejo Estatal Electoral, máxima autoridad del Instituto Electoral de
Tamaulipas.
El más grave de ellos es
la integración de los órganos electorales que fungirán como árbitros en la
contienda política de la que surgirán los relevos en los 43 ayuntamientos de
Tamaulipas y en el Congreso del estado.
Los individuos que fueron
llamados para integrar los 43 Consejos municipales electorales y los 22
Consejos distritales son, en una gran proporción, personas claramente
identificadas con el Partido Revolucionario Institucional, e incluso desempeñan
cargos públicos en los municipios, en el gobierno estatal y en organismos, instituciones
y empresas para estatales y para municipales.
La vigencia en nuestras
instituciones de gobierno del esquema denominado “spoil system”, que es la
práctica por la cual los partidos políticos del gobierno distribuyen a sus
propios miembros y simpatizantes cargos institucionales y posiciones de poder,
nos permiten identificar a los empleados públicos como personas afines a un
partido y por lo tanto como carentes de la imparcialidad y neutralidad
deseable en una autoridad electoral.
Otra omisión grave que han
querido minimizar es el incumplimiento en la instalación de los órganos
electorales municipales y distritales en el tiempo establecido por el “Código
Electoral para el Estado de Tamaulipas”.
La falla en el
cumplimiento de las responsabilidades en las fechas señaladas por la ley, de
los sujetos llamados a fungir como autoridades electorales, -mismos que todavía
no asumen el cargo y ya demostraron su incapacidad-, fue documentada y
ventilada en los medios de comunicación por el presidente del Comité Ejecutivo
Municipal del PRD en Reynosa, Lic. José Alfredo Castro Olguín.
La más reciente acción
polémica que han escenificado los señores Consejeros estatales electorales, es
su participación en el besamanos que con motivo del inicio del año han organizado
para rendir culto a la personalidad del Ejecutivo del estado.
Muchos años se ha luchado
para darle credibilidad a los institutos electorales, mucho esfuerzo se ha
realizado para convencer a la ciudadanía de la independencia e imparcialidad de
los organismos teóricamente ciudadanos, respecto a los titulares del poder
ejecutivo, ya sean presidentes de la república o gobernadores y resulta que ese
esfuerzo se ha tirado a la basura porque a los señores Consejeros se les
quemaban las habas para darle su apapacho a quien les obsequio ese cargo y eso
lo saben ellos y lo sabemos nosotros, aunque la ley y las apariencias digan
otra cosa.
Para mostrarnos la
magnitud de la pifia de los señores del IETAM, Alfredo Castro Olguín, nos dice
que tal vez mañana quieran posponer la fecha de la elección una semana, o un
mes, da igual.
Plantear situaciones
extremas con motivos didácticos es una práctica que se conoce como
argumentación al absurdo, pero en el caso de nuestras autoridades electorales
tal parece que tenemos que acostumbrarnos a ver que se traspasan las fronteras
de lo legal, lo correcto, lo justo y lo decente.
TENDREMOS QUE HABITUARNOS A LOS ABSURDOS…
Tendremos que aceptar como
normal la conversión en autoridades electorales de los activistas políticos;
tendremos que ajustarnos a las interpretaciones del Código Electoral que hagan
esos funcionarios que solo obedecen a la Ley de Herodes…y al Señor Gobernador;
tendremos que disfrutar el espectáculo del destape de los Consejeros quienes al
grito de “fuera mascaras” se apersonaron ante el Gobernador del Estado para
darle su “bacho y becho” a su patroncito.
PD: At´n Sr. Guillermo Martínez García, Coordinador
de comunicación social del gobierno de Tamaulipas; acusado de violar a una
menor: ¿Y si
fuera su hija?