*Sería una ideal forma de servir en las aduanas: Lic.
Aranda…
Guadalupe E. González
RÍO BRAVO, TAMPS.- Una ideal forma de servir en las aduanas sería la
honesta disposición de los oficiales de comercio exterior, para que la gente
que cruza a los Estados Unidos, comprenda hasta cuanto puede traer como
franquicia, es decir sin pago de impuestos y cuanto como pequeñas
importaciones, para que, “en el mismo plan la gente pague los impuestos debidos
y se abata “la corrupción”.
Lo anterior fue
manifestado por el Lic. Julio César Aranda Contreras, quien abundó que, “el mal
hábito del moche en los cruces fronterizos, es la consecuencia de la amenaza
del funcionario y el temor del usuario”, porque este último prefiere pagar
ilegalmente algo a cambio de que no le confisquen sus mercancías, cuando bien
pudiera cubrir menos dinero por el pago del impuesto legal de lo que trae
consigo.
Claro que, a los
oficiales de comercio exterior, les conviene más que la gente esté ignorante,
es decir que no sepa cuánto debe pagar por importar una cierta mercancía y si
se sobrepasa, hacerle ver que debe acudir a una agencia aduanal para que le
hagan el trámite de rigor, eso sería una buena orientación y servicio al público.
Sin embargo,
subraya el entrevistado, que mientras no se establezca “la cultura de la
honestidad” entre ambas partes, “la corrupción en las aduanas, seguirá vigente
por siempre”.
Pero si los
oficiales de Comercio asignados en las garitas lejos de irse por la actividad
fácil y orientan a la gente, eso sería tanto como ir enderezando el barco para
que los impuestos que tengan que pagarse
lleguen a la Tesorería de la Federación y no se queden en el bolsillo de los corruptos
servidores públicos.
Aunque hay que
admitir que, “el mal hábito se crea desde el momento mismo en que el importador
prefiere llegar y pasar rápido previo pago ilegal, cuyos acto mercenario, ha
sido imposible de frenar, pese a la serie de estrategias que la Administración
General de Aduanas (AGA) implemente en los puentes internacionales y en los
puertos aduanales marítimos.
Y pese a que
esta adversa situación parezca “un cuento de nunca acabar”, así como el Gobierno
impulsa estrategias contra otro tipo de ilegalidades o problemas sociales,
sería ideal que obre en el mismo sentido, hasta que se vaya creando el hábito
del pago de impuestos y el respeto a las franquicias, según sea el caso,
finalizó el Lic. Aranda Contreras.