QUIENES QUITAN LA VIDA DE OTROS NO PUEDEN LLAMARSE HUMANOS, SON PEORES QUE FIERAS CON RABIA QUE SE MATAN ENTRE ELLAS. J. L. L. O.
Por José Luís Loyo Ochoa.
Veracruz, Ver. MX. Mucho se dice y habla con relación a que, la labor periodística en México es la más insegura del Orbe, y no cabe duda que, lo dicho es más que cierto, los periodistas ya no estamos seguros ni en nuestras propias casas, y lo peor del caso es que, quienes atentan en contra de quienes ejercemos la labor de la pluma no respetan a nuestras familias, y eso lector amigo es más que penoso, es vil y despiadado, demuestra más que bajeza, en verdad que no sabemos qué epíteto o adjetivo podemos dar a hechos como éstos.
Aún y cuando no comamos en el mismo plato, quienes estamos inmersos en la labor sabemos quiénes somos, conocemos a todos o casi todos los miembros del oficio, aunque hoy hay más periodistas que los que habíamos hace treinta o cuarenta años, pero los que llevamos más de cuatro décadas en el ejercicio nos hemos conocido y convivido en alguna ocasión, razón por la cual nos guardamos cierto aprecio con el pasar de los años, y todos, de una forma u otra nos exponemos a la ira de quienes, por razón de nuestra labor, exhibimos en nuestros espacios, de ello no cabe duda, pero de recibir alguna mentada de “monja” o en algunos casos hasta reto a los golpes no pasaba, pero hoy las cosas cambian para mal.
No somos hermanos de las lisonjas, quienes estamos en las fuentes; políticas y policiacas nos exponemos a recibir ese tipo de represalias de parte de quienes son exhibidos merced a ésta labor nuestra, lo sabemos, no escapamos a sus iras, quienes no hemos recibido amenazas que van desde las retadas a golpes o, en sus defecto nos balean nuestros portones y a tiros rompen nuestros medidores de la energía eléctrica, pero como hemos expresado en otros espacios, no somos ni superman ni famosos como el Eliot Next del Chicago de los años veinte, como alguno mandatario del hoy se siente ser, por lo tanto seguimos en nuestra labor.
¿Qué llegamos a tener miedos?, ¡Claro que sí!, somos humanos y tenemos familia como todos en éste mundo, en mucho nuestro miedos no son por nuestra integridad sino por la de nuestra familia, nosotros estamos conscientes de que ya hemos vivido, y dicho sea de paso hemos vivido con gusto, haciendo lo que sabemos hacer y sobre todo nos gusta, en cierto modo nos convertimos en modernos quijotes que tratamos de hacer conciencia entre los políticos para evitar, en cierta forma, que sigan robando al pueblo en la forma en que lo hacen, impune y descaradamente, y jamás esperamos reconocimiento de nadie y muchas mentadas de monjas de parte de los exhibidos, cosa que es común.
Hoy, sabemos quién o quienes quitaron la vida a nuestro muy buen amigo Miguel Ángel López Velasco, pero no conformes con segar la vida del amigo y periodista incluyeron en su acción el quietar la vida de su señora esposa y de su menor hijo, quienes no vemos por ningún lado el que tuvieran que ver con el odio de quienes hacen de sus despreciables vidas el ejercicio del mal, ese tipo de gente seguramente fueron productos de incubadoras, nacen sin sentimientos y nada de respeto por la vida de nadie, con toda seguridad a ese tipo de gente, si les estorba sus padres también los incluyen en sus acciones de bajeza y menosprecio por la vida, no deja de ser doloroso el saber la noticia, quienes hacen ese tipo de acciones seguros estamos tienen en sus largas listas a muchos otros compañeros, incluso quienes escribimos la nota debemos de estar en su larga lista de futuros clientes a eliminar, lo sabemos, pero no es la primera vez que estamos en ese riesgo, por lo tanto solo Dios sabe cómo nos irá.
Sirvan éstas líneas para externar a quienes quedan de esa familia nuestro sincero pesar por la forma en que sus padres fueron vil masacrados por manos asesinas. Esperar que alguna ley o autoridad esclarezca el homicidio es, en estos días, utópico, algo que estará muy lejos de darse y que, quienes nos dedicamos al oficio de la pluma sabemos no habremos de ver, pero con todo el corazón les deseamos a los sobrevivientes de esa familia el confortamiento que debe de venir, aunque sabemos que sus corazones siempre habrán de sufrir por la forma tan vil y artera que perdieron a sus seres queridos, y si en la lista de esos facinerosos o políticos resentidos que segaron esa vidas estamos nosotros, solo nos resta pedirles que respeten las viadas de nuestra familia, que si el blanco de sus bajezas somos nosotros que no incluyan en su maldad a los inocentes que nada tienen que ver, por lo pronto es más nuestro pena que las ganas de escribir, les dejamos nuestros correos electrónicos para esperar servirles con gusto:
P.D, LOS MALES NUNCA VIENE SOLOS, VAYA NUESTRO PESAME PARA LA FAMILIA DE NUESTRO MUY BUEN AMIGO GERARDO MACIAS AVALOS, QUIEN FALLECIO ESTA MADRUGADA
Hasta que Dios quiera.
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