Guadalupe E. González
Lupita Montalvo Gómez
Río Bravo, Tam.- Pese a que la Secretaría de Gobernación, “es la que mantiene la regulación de las iglesias en el país”, “innumerables centros religiosos fantasmas” siguen operando impunemente porque representan un buen negocio para quienes los controlan, detalle al que Gobernación ha venido haciendo rotundo caso omiso.
Iglesias evangélicas, pentecostés, sabatistas, apostólicas y un sinnúmero mas, tanto en Río Bravo como en Reynosa y en si en todo el territorio nacional siguen funcionando, gracias a que las mismas son “el negocio redondo” para quienes la hacen de pastores, cuyo clérigos proyectan la forma de cómo obtener dinero de los feligreses o creyentes, detalle que poco o nada les importa a estos señores, los que, “deben saber que el estudio de la biblia o de la palabra de Jehová, es para adquirir sabiduría bíblica y no para mercadear “como muchos lo hacen”.
Los días en que operan esta clase de iglesias de religiones falsas ante todo, “brilla el interés económico entre quienes conducen “los mensajes o sermones religiosos” y efectivamente hacen uso de la palabra de dios padre (Jehová), para convencer a los presentes de su probidad bíblica, sin embargo, “la finalidad de estos pastores, es obtener dinero”, propósito que logran mediante el engaño a la gente.
Algunos Pastores conductores de estas iglesias, han encontrado un buen comercio en la predicación de la biblia, lo cual no debe ser, pero con todo y que estos señores saben que no debe mercadearse con la palabra de la biblia lo hacen sin ton, ni son, es decir de manera indiscriminada.
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